El Gobierno de Javier Milei continúa avanzando en el cierre de Télam y este jueves el interventor mandó a cerrar e inventariar las corresponsalías de la agencia estatal de noticias.
“Por medio del presente, me dirijo a Uds. en mi carácter de interventor de TELAM S.E., y en función a las medidas que viene llevando a cabo el Gobierno Nacional, se instruye a las áreas correspondientes de la empresa para que, dentro del ámbito de sus competencia, articulen propuestas de plan de acción para dar inicio a la ejecución tendiente al cierre operativo de las corresponsalías”, escribió el funcionario a los responsables de las sedes del medio en el país.
El interventor Diego Martín Chaher especificó las corresponsalías de la empresa afectadas: son “las ubicadas en las ciudades de: Resistencia, provincia de Chaco; Bahía Blanca y La Plata; provincia de Buenos Aires; Paraná, provincia de Entre Ríos; Santa Rosa, provincia de La Pampa; Posadas, provincia de Misiones; Viedma, provincia de Río Negro; Salta, Provincia de Salta; Santa Fe y Rosario, provincia de Santa Fe; Córdoba, provincia de Córdoba; Corrientes, provincia de Corrientes y Mendoza, provincia de Mendoza”, puntualizó.
Y continuó Chaher con los requerimientos: “A tal fin, deberán preverse las acciones necesarias tendientes a inventariar y poner a resguardo patrimonial los bienes pertenecientes a la empresa, y asegurar la restitución de los bienes personales a los empleados ya desvinculados y aquellos dispensados del débito laboral con goce de haberes. Asimismo, deberá procederse a la rescisión de los contratos de locación en el caso de las corresponsalías cuyo inmueble conserve a la fecha contrato de locación vigente”.
La agencia de noticias estatal cerró sus puertas desde principios de marzo en la Ciudad de Buenos Aires y los empleados tienen impedido ir a trabajar, mediante sucesivas dispensas laborales. Todos los que no se anotaron en el plan de Retiro Voluntario siguen cobrando como si fueran a trabajar, aunque el Gobierno anticipó una fecha que podría cambiar ese escenario.
El Presidente anunció hace dos meses su cierre cuando dio el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso. “Vamos a cerrar la agencia Télam, que ha sido utilizada en las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, dijo entonces Javier Milei. Tres días después la agencia dejó de funcionar, se dio de baja su sitio web, las dos sedes porteñas amanecieron valladas y sus empleados fueron “dispensados”.
Hasta ahora, unos 150 empleados firmaron los retiros voluntarios que ofrece el Gobierno, sobre 780 totales que tenía Télam cuando cerró sus puertas. No llegan al 20% del total. Pero ese plan culminaría el próximo 10 de mayo.
Chaher avanzó también con una nota a la Secretaría de Empresas del Estado para que se inicie de manera formal un “procedimiento preventivo de crisis”, que podría abrir la puerta a despidos.
Además, pese a los recortes realizados estos meses por la actual gestión en Télam, con un “plan de reducción integral de los costos operativos”, el “resultado logrado a la fecha por todas estas acciones resulta meramente cosmético a la hora de abordar el desafío de rediseñarlo y favorecer de ese modo la continuidad operativa de algunas funciones valiosas de la organización”, sostuvo Chaher en aquella nota enviada al secretario de Empresas del Estado, Mauricio González Botto.
Y agregó que “esta organización en su actual fisonomía resulta absolutamente inviable de no contar con las millonarias transferencias que en forma regular realiza el Tesoro nacional para solventar sus gastos operativos. Para tener una idea general del tema esta Sociedad del Estado ha recibido en los últimos tres años más de 16.000 millones de pesos para ‘sostener’ su funcionamiento”.
La empresa estatal Télam funcionó hasta comienzos de marzo como una agencia de noticias y publicidad, que difundía 500 notas (cables) por día a más de 800 medios de comunicación a los que les prestaba servicio, junto con unas 200 fotos diarias de los más diversos acontecimientos.
Además, era la encargada de implementar, controlar y facturar la distribución de la publicidad oficial del Gobierno nacional, hasta que Milei decidió suspender la pauta por un año.
Para realizar todas esas tareas, Télam contaba con 780 empleados, la mayoría en planta permanente, distribuidos mayoritariamente en sus dos sedes en la ciudad de Buenos Aires, ubicadas en Bolívar 531 y avenida Belgrano 347.
También tenía corresponsalías en todo el país, incluso en la Antártida.
Fuente: diario Clarín