El Congreso de la Nación sesionará en forma extraordinaria desde el 10 hasta el 30 de diciembre de 2025.
El Gobierno formalizó la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso. Mediante el Decreto 865/2025, suscripto por el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, el Ejecutivo dispuso que el Congreso de la Nación sesionará en forma extraordinaria desde el 10 hasta el 30 de diciembre de 2025.
De acuerdo con la publicación del Boletín Oficial, la decisión contempla abordar un conjunto de iniciativas consideradas prioritarias para la administración nacional. El temario oficial incluye propuestas que van desde el Presupuesto 2026 hasta reformas laborales, tributarias y ambientales, generando expectativas y tensiones tanto en los bloques legislativos como en el sector privado.
El anuncio de la convocatoria consolida una agenda legislativa de gran trascendencia, con repercusiones sobre sectores clave de la economía y el régimen fiscal. La medida responde a la “necesidad de dotar de un marco normativo actualizado al ciclo político y económico en curso”, y busca “agilizar el tratamiento de políticas urgentes”.
Los proyectos en agenda
El plazo de sesiones extraordinarias abarca desde el 10 de diciembre hasta el 30 del mismo mes, focalizando la actividad legislativa en proyectos “de urgente tratamiento”, de acuerdo con el anexo adjunto al Decreto 865/2025.
En ese sentido, alegaron que esta convocatoria supone una “oportunidad para avanzar con debates pendientes y reformas estructurales”, mientras que referentes de la oposición exigieron “diálogo y transparencia en la discusión parlamentaria”.
El Poder Ejecutivo instruyó a la Jefatura de Gabinete de Ministros, encabezada por Manuel Adorni, a coordinar la remisión de los proyectos de ley restantes, entre ellos los destinados a la reforma laboral y penal.
La Libertad Avanza (LLA) busca asegurar la aprobación de estos proyectos antes del 31 de diciembre, en un Congreso donde no cuenta con mayoría propia y debe negociar con bloques provinciales y aliados para avanzar con su agenda legislativa.
La fragmentación política actual obliga al oficialismo a entablar negociaciones directas con los gobernadores provinciales, ya que muchos diputados responden a los mandatarios de sus provincias más que a las estructuras partidarias nacionales. Esta dinámica ha trasladado el centro de las conversaciones a la Casa Rosada, alejando el protagonismo de los despachos del Palacio Legislativo.
El bloque Provincias Unidas ejemplifica este escenario, integrando legisladores alineados con los gobernadores de Santa Fe (Maximiliano Pullaro), Jujuy (Carlos Sadir), Córdoba (Martín Llaryora) y Chubut (Ignacio Torres), además de figuras como Esteban Paulón, Martín Lousteau y Lourdes Arrieta. La conducción está a cargo de Gisela Scaglia, referente del sector de Pullaro.
En la Unión Cívica Radical (UCR), la presidencia recayó en Pamela Verasay, quien responde al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y conviven allí radicales de Corrientes y Chaco, priorizando intereses provinciales sobre los partidarios.
Otros espacios, como Innovación Federal, agrupan a diputados salteños vinculados a Gustavo Sáenz y misioneros de Hugo Passalacqua.
Dentro de Unión por la Patria también se observan divisiones, con los tucumanos de Osvaldo Jaldo y los catamarqueños de Raúl Jalil conformando los bloques Independencia y Elijo Catamarca.
Fuente: diario Infobae