El proyecto de ley que establece medidas de promoción de inversiones en la industria automotriz, contempla beneficios fiscales como la exención del derecho a la exportación hasta el 2031 y declara sector estratégico a la producción autopartista obtuvo este martes dictamen unánime de oficialistas y opositores en las comisiones de Presupuesto y Hacienda e Industria del Senado.
De ese modo, la iniciativa está lista para ser debatida en el recinto de sesiones, donde se descuenta que será convertida en ley, luego de que a principios de julio fuera aprobada con los votos del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados.
La norma es una de las que reclamó el actual ministro de Economía, Sergio Massa, y que, cuando el funcionario era presidente de la Cámara baja, impulsó en conjunto con el diputado macrista bonaerense Cristian Ritondo.
La iniciativa establece un conjunto de medidas de incentivo orientadas a los nuevos proyectos de inversión que aseguren mayor producción, exportaciones y empleo en las terminales y empresas autopartistas, de manera de agregar valor a partir de procesos industriales.
Además, se contemplan beneficios para las inversiones automotrices, como la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), ya que establece que el plazo de devolución se reducirá de seis a tres años y, en el caso de la amortización de bienes de capital, de cinco a tres años.
La norma, a su vez, crea dos nuevas entidades: un programa de fomento a nuevas inversiones y el Instituto de la Movilidad.
El primero de los entes comprende tanto inversiones de capital como obras de infraestructura y beneficia tanto a terminales extranjeras como nacionales.
El segundo eje estratégico crea un instituto que tiene por objeto coordinar los distintos eslabones de la cadena de valor automotriz con el sector público, el de los trabajadores y el de innovación tecnológica.
En ese sentido, el presidente de la Comisión de Industria, el opositor sanjuanino Roberto Basualdo, mencionó que en la actualidad, para aprobar las normas de seguridad en un vehículo, “hay que llevarlo afuera del país” y resaltó que “este instituto servirá para que lo homologuemos acá”.
“Esta ley tiene tres beneficios: la amortización acelerada, la recuperación del IVA y la eliminación de retenciones. Por supuesto que la contraparte deben ser las inversiones”, explicó Basualdo.
El senador de Juntos por el Cambio, además, aseguró que “con esta herramienta, la Argentina vuelve a estar competitiva en el mercado internacional”.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el peronista riojano Ricardo Guerra, afirmó que “es una importante ley de incentivo para un sector considerado estratégico para la economía del país”.
“Tiene un amplio efecto multiplicador y fomenta el perfil exportador”, enumeró Guerra, quien agregó que “es muy necesario incentivar la industrialización de la matriz económica de la Argentina y consolidar al sector automotriz que tiene una fuerte impronta innovadora y generadora de empleo”.
Su colega, la puntana María Eugenia Catalfamo, no obstante, apoyó la medida, reclamó “ir por más” y aseveró que “esta hubiera sido una muy buena oportunidad para que existan beneficios fiscales que generen industrias verdes”.
Luego de recordar que en su provincia se “produce el único auto eléctrico de fabricación nacional”, agregó que “los tiempos nos desafían para que pensemos en industrias más amigables con el medio ambiente”.
Finalmente, el radical chaqueño Víctor Zimmermann añadió que “el sector automotriz tiene un déficit importante en la balanza comercial” lo que, según dijo, “acelera uno de los problemas principales de la política monetaria de la Argentina que es la falta de dólares”.
Al respecto, indicó que en 2020 el déficit de esa rama de la industria fue de 5300 millones de dólares.
Además, Zimmermann también, aunque anunció que iba a apoyar el proyecto de ley, cuestionó la creación del Instituto de la Movilidad y de su consejo consultivo y reclamó: “¿hay una estimación del costo presupuestario de esto?”.
Fuente: agencia Télam