En materia de alfajor uno podría creer que está todo inventado: doble, triple, con pasta de maní, con mousse, con mermeladas… pero la industria alfajorera no descansa. Sigue sorprendiendo paladares con innovaciones y combinaciones alocadas como el recién sacado del horno alfajor con ketchup, cuya inspiración fue el famoso Carlito rosarino.
Su creadora sabe que puede generar controversia el agregado del aderezo de tomate pero se tomó el tiempo de balancear la receta para que el ketchup se perciba y tenga su protagonismo sin invadir al dulce del alfajor.
Pesan 90 gramos, las tapas son de chocolate y el relleno es de ganache de chocolate blanco con el toque mágico de ketchup. Se termina con un baño de chocolate blanco o semiamargo y se puede conseguir mediante su página de Instagram: @saboreerosario.
Cómo son los alfajores con ketchup
Carolina Almaraz es una emprendedora que da batalla como trabajadora independiente. Hace trece años que se dedica a la elaboración artesanal de alfajores en su Rosario natal, pero hace 5 que le dio un formato más oficial, generando una imagen y un packaging. “Antes yo hacía la elaboración de alfajores para algunos negocios. Era una mezcla de hobby con trabajo y ahora vivo de esto”, cuenta Carolina con orgullo y sorpresa por el éxito y repercusión que obtuvo su alfajor de ketchup.
“No puedo creer lo que está pasando, es increíble. Jamás pero jamás imaginé que podía tener esta repercusión. Es tremendo”, expresa la creadora que empezó a idear fórmulas con el aderezo rojo como un homenaje a Rosario por sus trescientos años y ¡qué mejor que sea mediante su famoso Carlito!.
¿Y por qué eligió a ese sándwich como inspiración? Simple. Porque comer un Carlito en Rosario es uno de los placeres cotidianos de los quienes viven en esa ciudad santafesina.
“Acá es sumamente importante. Vas a un bar y te pedís un Carlito. con gaseosa, café con leche, cerveza, depende del horario del día”, explica Carolina y agrega: “Acá el Carlito es como la pizza. Se come frío, en el desayuno, en cualquier momento del día. Es muy parecido a lo que es un tostado, pero con ketchup”.
Extremadamente parecido al popular tostado el Carlito se diferencia justamente por la presencia infaltable del ketchup. Entonces, se compone de pan de miga, jamón, queso y ketchup. “Está declarado como un emblema de Rosario”, dice con orgullo la dueña de la pyme Saboree Rosario.
Con la convicción de que Rosario necesitaba tener presencia también en un alfajor Carolina estuvo más de 6 meses probando recetas, haciendo pruebas y degustaciones. Incluso todavía sigue perfeccionando la receta de acuerdo a los comentarios de los comensales.
“Al principio dudaba porque a mí no me gusta lo agridulce, entonces me chocaba un poquito. Necesitaba que me guste a mi, para que le guste a los demás”, se sincera la pastelera que fue sumando tímidamente pequeñas cantidades de ketchup a la ganache de chocolate blanco que luego fue sumando hasta lograr un sabor suave.
Como el común de los alfajores, las tapas son de chocolate. No tienen nada salado. En las primeras entregas el baño era blanco pero después de compartirlo con paladares epicúreos Carolina probó con el baño de chocolate semi amargo y le gustó aún más esa combinación.
Según cuenta la creadora, cuando se lo prueba no se percibe un sabor salado, agridulce ni picante. “Es una crema dulce, como si fuera una mermelada de tomate más suave por la presencia del chocolate blanco”.
Si bien ya se lo pudo degustar en ferias y los pedido ya comienzan a acumularse, la idea es lanzarlo oficialmente el 20 de junio, Día de la bandera ya que hay acto y festejos varios donde la marca de alfajores estará presente.
Fuente: Clarín