“Nos están embruteciendo”: Kaufman advirtió sobre el uso de la Inteligencia Artificial

“Lo que va  pasar con la IA y las nuevas generaciones es que la gente privilegiada va a seguir aprendiendo como antes, de modo humano, como las tutorías que tenían los aristócratas, y las multitudes pobres van a acceder a saberes chatarra mediante la IA. Ya está sucediendo”.

Así se expresó en sus redes sociales Alejandro Kaufman, profesor universitario, crítico cultural y ensayista.

Esta mañana diálogo con Radio Altos se explayó en su análisis y expuso los peligros que avizora por el desmedido uso de la Inteligencia Artificial

En primer lugar planteó que se trata de un aparato de propaganda: “Tenemos un producto comercial fabricado por corporaciones que hacen propaganda de ese material”. Como primera advertencia, mencionó que la IA está fabricada por gigantescas corporaciones globales que tienen un poder económico inmenso y que no saben cómo va realmente a funcionar.

En segundo lugar, subrayó que la idea de la IA es tan antigua como el ábaco: tener herramientas de cálculo que complementen la mente humana.

“Lo que está ocurriendo ahora, por el inmenso poder que tienen estas corporaciones, es que se están llevando por delante las instituciones, las estatalidades, los lazos sociales, las costumbres, con tal de que se consuma su producto”, aseveró.

Acto seguido se refirió la intención de generar una especie de adoración y la idea de que alguien superior está detrás de la IA: “hay una divinización, una adoración de la IA que es nefasta”. “Porque como toda adoración de un poder superior que no es genuino nos hipnotiza y nos reduce a ser inferiores”, alertó.

Sobre las desigualdades a la hora de adquirir aprendizaje, sostuvo que la IA las profundizará. “El conocimiento no se puede incrementar ni asumir si no es por un trabajo personal, no hay otra forma, ni en el nivel de la educación, ni para crear conocimiento nuevo, no hay una máquina que produzca conocimiento”, remarcó.

Y sumó que una de las peores mentiras detrás de la IA es que será “una especie de Dios, que lo llaman singularidad, que va a ser superior a todos nosotros y que los seres humanos vamos a ser innecesarios”.

Kaufman evaluó que otro de los peligros es que la IA está diseñada para complacer a los seres humanos: “cuando usás la IA todo el tiempo te trata como si fueras un amo y el servicio que te presta como si fuera una especie de siervo; se simplifica todo para que sea más rápido, más sencillo, para no tener que pensar”.

“Es un fraude comercial, propone algo que no es lo que da y esa es una de las cosas que hay que discutir”, reclamó.

Describió al presente con la IA como el lejano oeste: “No hay criterios por encima de cada individuo sobre cómo tienen que hacer las cosas, entonces el más poderoso hace lo que quiere. Es como si fuera un pistolero de la inteligencia que nos trae una herramienta tan poderosa que nos inhibe, que nos intimida”.

No dudó en sostener que detrás hay una búsqueda de acaparar multitudes incapacitadas, impotentes, que se rijan solo por caprichos, por deseos espontáneos y inmediatos, y que no puedan entender lo que les está pasando. 

“Es una situación generalizada y esta herramienta viene a consolidar eso en función de grandes intereses que no son solamente comerciales, sino también financieros, geopolíticos”, detalló.

“Nos están embruteciendo porque buscan llegar a personas supuestamente ilustradas, o profesionales, o políticos, o incluso empresarios que están formados, que tienen mucha posibilidad de desempeñarse por sus propios medios, y les ofrecen algo que es muy tentador”, finalizó.