Diputados, por amplia mayoría, aprobó la declaración de emergencia en pediatría y una recomposición de los salarios del personal de salud, incluidos los residentes.
La oposición logró una segunda victoria legislativa en la mega sesión de Diputados con la aprobación del proyecto que declara la emergencia en pediatría. La votación cerró con 159 votos positivos, 67 en contra y 4 abstenciones, lo que representa una mayoría agravada de dos tercios del total que podría tener un impacto significativo si el gobierno nacional decidiera eventualmente vetar la ley.
La iniciativa, elaborada en medio de la crisis del hospital Garrahan y el conflicto con los residentes, contempla -por dos años- la asignación “prioritaria e inmediata” de recursos presupuestarios al sector, declara al Garrahan como “hospital de referencia nacional en la atención de alta complejidad” y dispone que se garantice “su funcionamiento pleno y sostenido”.
También establece la asignación prioritaria de recursos para bienes de uso y consumo, insumos críticos, mantenimiento de infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnologías médicas y personal esencial destinados al cuidado y atención pediátrica en el país.
Por otro lado, propone una recomposición inmediata de los salarios del personal de salud -incluidos los residentes-, la cual “no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre del año 2023”. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, equiparar las remuneraciones de personal pediátrico (asistencial y no asistencial) y residentes al nivel salarial de noviembre de 2023 implicaría un gasto adicional de la Nación entre julio y diciembre de $65.573 millones. Pero anualizada esa erogación alcanzaría $133.433 millones.