El titular de Fecliba, Rubén Matoso, dijo que los ingresos no alcanzan para cubrir los aumentos de salarios y de los insumos.
El titular de Fecliba Distrito X, Dr. Rubén Matoso, advirtió sobre “el cuello de botella” en el que se encuentran los hospitales privados de la ciudad ante la imposibilidad de hacer frente a los aumentos salariales y de los insumos cuyos costos se han incrementado por encima de la inflación.
“Es cierto que los sueldos están bajos, hay que subirlos, pero tiene que estar acompañado por un aumento de las prácticas habituales de PAMI e IOMA. Tendrían que acompañarnos con los aumentos, en otras oportunidades ha ocurrido”, remarcó.
Hasta el momento PAMI aplicó en enero una suba de 15% pero admitió que “eso no alcanza para nada”, que IOMA en diciembre hizo efectivo un incremento de 40% pero fue para compensar los atrasos de 2023 y las obras sociales están “reticentes a dar aumentos” y si los dan son parciales y no permiten alcanzar al índice inflacionario.
“Este aumento en paritaria del 30% para febrero y de 12% para marzo implica un 45,6% que se lo merece el personal por su trabajo, su capacidad y porque nos han acompañado, pero significa un valor de dinero que no podemos afrontar”, subrayó.
Según señaló, ese adicional que implica la suba salarial en un hospital con un plantel de 400 trabajadores y trabajadoras ronda los 100 millones de pesos.
“Si le pido a la obra social un 50% de aumento me dicen que es imposible y me lo dan fraccionado, pero hay que tener en cuenta que lo que facturo en marzo, lo veo dentro de 30 días un 30 o 35%, en 45 días otro tanto y en 60 días el resto”, detalló y en el caso particular de IOMA, precisó, los pagos los efectiviza a 70 días.
Matoso aseveró que ante estas situaciones de crisis “el que paga el pato siempre es el empleado”, por eso, afirmó que está bien que las y los empleados protesten, pero insistió en que los hospitales no están en condiciones de hacer frente a los aumentos salariales.
“No sabemos cómo vamos a salir de este pozo”, admitió, por último.