El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, embistió con dureza contra la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió una orden de arresto en su contra y defendió los ataques en la Franja de Gaza.
Netanyahu tildó a esta decisión de “antisemita”, y afirmó que “es un moderno juicio Dreyfus y terminará de la misma manera”, en relación al capitán frances Alfred Dreyfus, sentenciado falsamente en 1898 en un caso de antisemitismo.
A través de un comunicado, el primer ministro rechazó “rotundamente las acusaciones falsas y absurdas” de la Corte Penal Internacional, al que consideró “un órgano político parcial y discriminatorio”. “No hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza, cuando la organización terrorista Hamás lanzó un ataque asesino y perpetró la mayor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto”, justificó, de acuerdo con un informe del sitio Newsweek Argentina.
Después de conocida la orden de arresto, el primer ministro de Hungría, Víktor Orban, anunció que invitará a su par israelí a su país y que garantizará que la determinación de la CPI “no será respetada”, de acuerdo con la agencia de noticias Reuters.