Michael Madsen, el actor que encarnó a algunos de los personajes más feroces y memorables del cine de Quentin Tarantino, falleció este jueves 3 de julio a los 67 años.
Según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Los Angeles a The Hollywood Reporter, Madsen fue hallado inconsciente por los equipos de emergencia que llegron a su casa de Malibú tras ser alertados por una llamada al 911.
Fue declarado muerto a las 8:25 de la mañana. Su representante, Ron Smith, confirmó a los medios que el actor sufrió un paro cardíaco.
Las autoridades no encontraron signos de violencia o acto delictivo en el lugar.
La noticia marca el cierre de una carrera intensa y prolífica en la que acumuló más de 346 créditos en IMDb desde su debut en los años 80.
Llegó a ser conocido un actor de carácter inconfundible y presencia intimidante.
Su equipo de mánagers y su publicista, Susan Ferris, firmaron un comunicado conjunto recordando que Madsen tenía varios proyectos en camino.
“Michael estaba trabajando en películas independientes como Resurrection Road, Concessions y Cookbook for Southern Housewives, y esperaba con entusiasmo esta nueva etapa de su vida”. Además, preparaba la publicación de un libro titulado Tears for My Father: Outlaw Thoughts and Poems.
En la pantalla grande, Madsen se especializó en darle vida a los tipos duros, seres que a menudo desbordaban violencia y misterio.
Su historia comenzó el 25 de septiembre de 1957, fecha de su nacimiento en Chicago. Fue hijo de un bombero y de una madre documentalista ganadora de un Emmy.
El teatro Steppenwolf fue el escenario de su primer encuentro con la actuación. Allí fue aprendiz de John Malkovich y actuó en obras como Of Mice and Men.
Su debut en el cine llegó con WarGames (1983) y The Natural (1984), pero fue en los años noventa cuando dio el salto a la fama gracias a su papel del sádico Mr. Blonde en Perros de la calle (Reservoir Dogs, 1992), la ópera prima de Quentin Tarantino.
La brutal escena en la que corta la oreja a un policía mientras baila Stuck in the Middle With You le aseguró un lugar entre los grandes villanos del cine.
A partir de entonces, Madsen se convirtió en un colaborador recurrente de Tarantino. Participó en Kill Bill: Vol. 1 y 2 (2003-2004) como Budd, exmiembro del escuadron asesino y hermano de Bill.
Más tarde apareció en Los ocho más odiados (2015) y Érase una vez en Hollywood (2019).
Sin embargo, también se encontró con oportunidades perdidas: rechazó el papel de Vincent Vega en Pulp Fiction (que finalmente fue para John Travolta), por aceptar un rol en Wyatt Earp.
Además de sus trabajos con Tarantino, participó en películas como Thelma & Louise, Donnie Brasco, The Doors, Free Willy, Species, Die Another Day, Sin City y Scary Movie 4.
Fuente: Infobae