La jueza Julieta Makintach presentó junto con sus abogados un descargo ante los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la provincia de Buenos Aires donde expuso que “no hubo filmación prohibida” en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona y que todos los integrantes del Tribunal N°3 sabían de las filmaciones.
En un escrito de casi 30 páginas, la magistrada que es investigada sostuvo que las decisiones se adoptaron de manera conjunta con sus colegas Verónica Di Tomasso y Maximiliano Savarino, “tanto de modo diálogo presencial como vía chat de WhatsApp”.
“No existieron tomas audiovisuales ocultas, clandestinas o prohibidas, sino por el contrario, fueron conocidas y, por lo tanto, consentidas y avaladas por todos los integrantes del tribunal e incluso comunicadas informalmente en el plano institucional”, subrayó Makintach en el documento al que accedió la agencia Noticias Argentinas.
Mientras espera a saber qué resolución toman los jurados del jury por enjuiciamiento y el gobernador Axel Kicillof, la magistrada explicó que “la presencia notoria y evidente de una persona que entraba y salía de la sala llevando consigo a la vista de todos una cámara de grandes dimensiones fue el resultado de un hecho conversado en el tribunal y consecuentemente autorizado”, dando a entender que no había una “cámara oculta” como se informó.
Una vez más, señaló que por su parte no existió “promoción o participación en un documental”, sino que la idea fue de terceros, en esta ocasión Maria Lía Vidal y Juan Emilio.
“Nunca se abordó cuestiones propias del debate judicial sino más bien vinculadas a la idea de justicia frente a situaciones complejas como la vida y muerte de un ídolo mundial”, destacó y añadió que el potencial o eventual documental, en tanto idea gestada, realizada y planificada por personas distintas a la doctora “no ventilaba ninguna cuestión o incidente vinculado al desarrollo del debate”.
Otro de los puntos presentados en el documento es que Makintach solo acepto -a propuesta de una amiga del colegio conocida desde la infancia – “dar una entrevista previa al inicio del juicio, en el ámbito tribunalicio, un día inhábil, lo que no provoca afectación a su labor diaria judicial”.
Por último, se expresó acerca de su situación luego de que se haya dictaminado la nulidad del juicio y su recusación: “No hay posibilidad de considerar la existencia de mal desempeño, abuso de autoridad, malversación de recursos públicos o violación de deberes funcionales. No hay comportamiento alguno capaz de dar sustento factico a esos armados típicos, ni existe prueba objetiva o eventual indicio concreto que permita sostener tales imputaciones”.
En el petitorio, la defensa de la jueza solicitó que se rechace en todas sus partes la acusación formulada; se declare que no se configuran causales constitucionales de destitución; se disponga la plena continuidad en el cargo que honrosamente ejerce la doctora; se reafirme el compromiso institucional con la independencia judicial, la supremacía del derecho y el resguardo frente a presiones mediáticas; y que se tenga presente la reserva del caso federal.
Fuente: Noticias Argentinas