A pocos días de su llegada a Buenos Aires para participar de la próxima cumbre del Mercosur, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló que mantuvo una comunicación telefónica con Cristina Fernández de Kirchner, luego de que se confirmara su prisión domiciliaria en el marco de la causa Vialidad. Según su testimonio, la exmandataria argentina se quebró durante el diálogo.
Durante una entrevista para un podcast, Lula detalló el contenido de la conversación: “El otro día llamé a Cristina Kirchner, que estaba condenada. La llamé para expresarle mi solidaridad, e incluso lloró“.
“Le dije: ‘Cristina, te llamo porque quiero que sepas que mi amistad contigo no se debe a que tú y yo fuéramos presidentes. Mi amistad contigo se debe a que yo soy una persona y tú eres una persona’”, agregó.
La declaración generó repercusión en la política argentina, en especial porque se da en un contexto de tensión diplomática entre los gobiernos de Javier Milei y Lula da Silva. La inminente llegada del mandatario brasileño a la Argentina, prevista para el 3 de julio, coincide con la finalización del mandato pro témpore de Milei al frente del Mercosur, lo que obligará a un encuentro protocolar entre ambos.
Una visita que incomoda a la Casa Rosada
Más allá del acto institucional, la posibilidad de que Lula concrete una visita personal a Cristina Kirchner antes o después de la cumbre regional genera malestar en la Casa Rosada. Desde el entorno del presidente brasileño, el legislador del Partido de los Trabajadores, Paulo Pimenta, anticipó que el jefe de Estado tiene intención de saludar a la exvicepresidenta argentina a comienzos de julio.
“Es probable que Lula la visite en su casa. No pondría las manos en el fuego con que no se vayan a encontrar”, indicó un funcionario argentino, aunque también reconoció que todavía no se sabe si la Justicia autorizará el ingreso del mandatario brasileño al domicilio de Cristina Kirchner, ubicado en San José 1111, en el barrio porteño de Constitución.
“No sabemos si lo van a autorizar”, admitió otro vocero oficial. De todas maneras, desde el Gobierno intentaron restarle dramatismo al posible encuentro: “No hay problema con que vaya. Milei también visitó a Bolsonaro en Brasil”, recordaron.
Fuente: diario Ámbito