"El presupuesto universitario 2025 asigna solamente la mitad de lo que necesitan las universidades para su funcionamiento, y eso es insostenible”, cuestionó Daniel Vega.
En una conferencia de prensa realizada este martes por la tarde en la sede del Consejo Interuniversitario Nacional, los rectores y rectoras de las universidades públicas, la Federación Universitaria Argentina y los gremios docentes y no docentes anunciaron que el próximo 2 de octubre se realizará una nueva marcha federal universitaria.
“Queremos anunciar a la sociedad argentina y a la comunidad universitaria que el Consejo de Rectores adhiere a la marcha den defensa de la universidad pública que se realizará el 2 de octubre a la Plaza de los Dos Congresos. Convocamos a una marcha pacífica, federal, plural y pacífica para que el gobierno entienda que desfinanciar a la universidad es una pérdida para toda la sociedad” dijo el presidente del CIN, Víctor Moriñigo, al referirse al posible veto a la Ley de Financiamiento Universitario aprobada el pasado 13 de septiembre. En el acto estuvo el doctor Daniel Vega, rector de esta Casa.
En declaraciones recientes, el rector de la UNS remarcó que “la ciudadanía ya dijo que quiere una universidad financiada, lo dijimos en la marcha del 23 de abril y lo dijeron nuestros representantes al aprobar una ley en las dos cámaras, tanto de diputados como de senadores”.
El CIN emitió un comunicado que destaca que “Desde Sarmiento, la columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres; y la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente es un sistema universitario público que es patrimonio y orgullo de toda la sociedad argentina. Lo que está en juego es su continuidad. Ni más ni menos que eso”.
El proyecto declara la emergencia presupuestaria para 2024, establece una distribución del 85% para salarios y un 15% para el funcionamiento, y propone una actualización de los gastos de funcionamiento. Además, reconoce la insuficiencia del aumento salarial docente del 16%, pero no incluye un mecanismo de actualización automática para salarios.
“No sólo tenemos el conocimiento de que la ley aprobada recientemente en el senado será vetada, sino que el proyecto de presupuesto universitario 2025 asigna a las universidades solamente la mitad de lo que necesitan para su funcionamiento, y eso es insostenible”, remarcó Vega.
“El presupuesto que solicitará para 2025, que asciende a 7,19 billones de pesos, debe financiar un un sistema de 61 instituciones, 216.000 empleados docentes y no docentes y más de 2.550.000 estudiantes”, explicó el rector de la UNS.
Si el presidente Javier Milei veta la ley, una opción para anular el veto es que en la Cámara de Diputados (su recinto de origen) se apruebe nuevamente con una mayoría especial. Sin embargo. Ricardo Gelpi, el rector de la UBA informó que “nuestra información por ahora es que los votos para anular el veto no están asegurados”.
Agregó además que “como rector, investigador y ciudadano veo que son días muy tristes. Hay aulas vacías, laboratorios sin becarios… si el presidente veta esta ley el problema pasa a ser que se juega el futuro de una gran parte del país, de la gente joven, porque un país con universidades mediocres es un país mediocre”.
Víctor Moriñigo, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional, expresó que a su criterio “hay una mezcla explosiva de desconocimiento y resentimiento, porque la financiación de la ley se puede pagar con el superávit financiero del primer trimestre, porque representa sólo el 0,14% del PBI”. Remarcó también “todo el diálogo que estuvimos dispuestos a tener”, al señalar que “llevamos en alternativas, y algunos sectores del gobierno nos escucharon, pero llega un punto en el que se corta”.
“Estamos perdiendo tres partidos a la vez: contra la inflación vamos perdiendo 50 a 0, contra los demás empleados estatales estamos perdiendo 20 a 0, porque nuestra recuperación salarial está 20 puntos debajo de ellos, y contra la inflación perdemos 2 a 0 cada mes”, dijo además Moriñigo
A su turno, la representante de la Federación Universitaria Argentina –que nuclea a los y las estudiantes- expresó: “Se ataca la excelencia académica porque con el 85% de los docentes y el 60% de los docentes debajo de la línea de pobreza no puede haber excelencia posible; y al mismo tiempo se ataca el acceso irrestricto por el aumento del costo de vida: alquileres, apuntes, servicios, comida… aumenta todo menos las becas, que siguen congeladas en 35 mil pesos”.
Para Walter Merkis, secretario general del gremio que representa a los trabajadores no docentes “desfinanciar el sistema hace que se caiga toda la producción científica, que años de investigación de vengan abajo. Todos los argentinos tenemos que tener en claro qué posición tomar para que este gobierno entienda que estamos dispuestos al diálogo, pero para que haya diálogo tiene que haber dos partes”.
El comunicado, que puede leerse completo en este enlace, concluye con la siguiente declaración:
Reunidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 24 días del mes de septiembre del 2024, las rectoras y los rectores de todas las universidades públicas del país, con la convicción de que la educación es la respuesta a todos nuestros problemas y en un grito de auxilio para sostener la universidad que es orgullo de toda la Nación, pedimos: