Lo afirmó este sábado la ministra de Economía, Ilze Indriksone.
La reacción de Indriksone, recogida por medios locales, se produjo un día después de que la principal compañía de gas letona, Latvijas Gaze (LG) anunciara que está comprando gas ruso pagado en euros a un intermediario que no identificó.
Además, según Indriksone, hay suficiente gas natural almacenado en un depósito subterráneo en la ciudad letona de Inculkans (centro) para suplir las necesidades de calefacción del próximo invierno.
El depósito es operado por Conexus Baltic Grid, una red de suministro de gas que está conectada también a la terminal de gas natural licuado (GNL) del puerto lituano de Klaipeda.
La ministra afirmó que el país báltico no contaba con obtener gas ruso el próximo invierno aún antes de que se produjera el anuncio de Gazprom, que justificó el corte de suministro con un supuesto incumplimiento del contrato por parte de Letonia.
El país báltico ha prohibido por ley las importaciones de gas ruso a partir del próximo 1 de enero de 2023, después de haberlas paralizado por un tiempo en primavera como reacción a la invasión rusa de Ucrania.
Las declaraciones de Indriksone están en línea con lo que han manifestado otros representantes gubernamentales bálticos en referencia a la posibilidad de un corte del suministro.
Después de que este mes Gazprom recortara el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1, la primera ministra lituana Ingryda Simonyte declaró a los medios que su país ya no emplea gas de Gazprom y que no lo ha comprado desde la pasada primavera.
Fuente: Deutsche Welle.