Pese a la volatilidad cambiaria y ante la expectativa de devaluación en la previa electoral, las compras online al exterior marcaron un aumento de 11,4% mensual, al ascender a USD 102 millones en septiembre.
El crecimiento se da en un contexto de mayor apertura comercial, con consumidores que aprovechan las condiciones cambiarias y las flexibilizaciones normativas para acceder a bienes importados a menor precio.
De acuerdo a datos del Indec, en relación a igual mes de 2024 el incremento de las compras realizadas por particulares mediante servicios de courier en dólares- que incluye productos adquiridos en plataformas extranjeras de comercio electrónico como Amazon, AliExpress, Shein y Temu-, fue de 452,6%. El alza también resulta significativa si se compara con principios de 2025: en enero la cifra fue USD 44 millones.
Entre enero y septiembre, estos envíos totalizaron USD 601 millones. Para tomar dimensión del salto importador, en todo 2024 habían sumado USD 238 millones.
Además de un tipo de cambio relativamente favorable, el aumento se explica en gran medida por la Resolución General 5608/2024, que elevó de USD 1.000 a USD 3.000 el límite de valor FOB para los envíos puerta a puerta.
A esto se suma el Decreto 1065/2024, que eximió de derechos de importación y de la tasa estadística a las compras de hasta USD 400, las cuales solo abonan el IVA.
El Gobierno cree que dicha tendencia ascendente en las compras al exterior es resultado directo de la desregulación y apertura comercial. Felipe Núñez, asesor del ministro de Economía Luis Caputo, había dicho meses atrás a través de su cuenta de X: “Gracias a la apertura comercial inteligente, la baja de impuestos y aranceles y a la desregulación de la economía; hoy los precios de los bienes como electrodomésticos, zapatillas, ropa, etc. (los productos que observamos por ejemplo en los shoppings) están convergiendo al precio internacional”.
El funcionario contrastó el escenario actual con las restricciones aplicadas por gestiones anteriores. “Cuando el kirchnerismo cerraba la economía para beneficiar a unos pocos, destruía el poder adquisitivo de la gente”, señaló.
Y agregó: “En este esquema, los consumidores pueden acceder a mejores productos a un precio más bajo y, por lo tanto, aumentar su consumo y consumir más de otros bienes y servicios que hasta el momento se veían relegados por tener que pagar productos con márgenes altísimos”.
Entre los productos más demandados a la hora de realizar estas importaciones particulares, se encuentran tecnología, zapatillas y ropa. Se trata de bienes que, con la caída del poder adquisitivo y el encarecimiento de la Argentina en dólares, se volvieron inaccesibles en el mercado local para muchos consumidores.
El boom del turismo emisivo
Vinculado también al frente externo, la salida de divisas por gastos en dólares por viajes sigue creciendo. Según el último informe de balance cambiario elaborado por el Banco Central, los egresos brutos por consumos de bienes y servicios pagados con tarjetas, viajes y pasajes (excluyendo servicios digitales) fueron de USD 952 millones en septiembre, monto que incluye los mencionados bienes despachados mediante servicios postales.
Más en detalle, la autoridad monetaria calculó que USD 678 millones estuvieron asociados a gastos por tarjetas, USD 168 millones a servicios de transporte de pasajeros y USD 106 millones a giros al exterior de operadores turísticos.
De este modo, “la estimación del total de gastos con tarjetas por consumos asociados a viajes alcanzó USD 850 millones en septiembre, como resultado de la suma de los egresos brutos por servicios de transporte de pasajeros (USD 168 millones), operadores turísticos (USD 106 millones) y la citada estimación de gastos con tarjetas por viajes (USD 576 millones)”, precisó el reporte mensual.
Fuente: diario Infobae