La promesa del gobierno israelí de continuar los ataques contra instalaciones vinculadas al programa nuclear iraní generó un éxodo hacia regiones más alejadas del conflicto.
La creciente ofensiva aérea de Israel sobre Irán ha sembrado el miedo entre la población civil, especialmente en las grandes ciudades como Teherán, donde miles de personas han comenzado a abandonar sus hogares en busca de seguridad.
La promesa del gobierno israelí de continuar los ataques contra instalaciones vinculadas al programa nuclear iraní ha generado un éxodo hacia regiones más alejadas del conflicto, como el norte del país, cerca del Mar Caspio.
Largas filas en las autopistas de teheran intentando escapar de los ataques israelíes. pic.twitter.com/cZXxN5c5uK
— Realidad internacional (@realidad_int) June 15, 2025
Uno de los barrios más afectados por los bombardeos ha sido Saadat Abad, en el norte de Teherán. Un residente relató haber escuchado explosiones durante toda la noche y presenciado escenas de pánico mientras los vecinos intentaban refugiarse en sótanos y túneles, dado que la ciudad carece de modernos refugios antiaéreos.
Las autoridades iraníes han habilitado estaciones de metro, escuelas y mezquitas como albergues temporales. El sistema de transporte subterráneo funcionará de forma continua para ofrecer resguardo ante nuevas incursiones aéreas. La situación ha sido comparada con la guerra contra Irak en los años 80.
La emigración de los habitantes de Teherán hacia áreas rurales colapsa las autopistas desde hace dos días.
— Gabriel Yerushalmi 🇮🇱 Israel Defensa (@Defensa_Israel) June 16, 2025
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– He visto imágenes (que ahora no encuentro) sobre los pasos de frontera y son de un caos total, en especial los de salida desde Irán hacia Turquía. pic.twitter.com/xKN6FE8w0W
Además del temor generalizado, se reportan largas filas en estaciones de servicio y supermercados, con restricciones en la venta de combustible y retiro de efectivo.
Familias enteras, cargadas con provisiones y valijas, intentan salir de la capital pese a las rutas colapsadas. La tensión sigue creciendo mientras persisten los ataques y se extiende el temor de una guerra prolongada.