Solange Ledo, la madre del niño de 4 años que sufrió las heridas, dijo que lamenta "que la justicia entienda que arruinarle la vida a un chico, es gratuito".
El conflicto entre Dámaso Larraburu y la madre del niño de 4 años que fue atacado brutalmente por una rottweiller del dirigente, sumó un nuevo capítulo.
Sucede que la Sala II de la Cámara Penal de la ciudad revocó una resolución dictada por la jueza Susana González La Riva que disponía elevar la causa a juicio y de esta manera quedó suspendido el juicio a prueba contra Larraburu. La medida fue dispuesta por Guillermo Petersen, Hernán Mones Ruiz y Guillermo Rodríguez.
De esta manera, la Justicia deberá definir una sanción contra el acusado, que podría implicar un resarcimiento económico para con las víctimas, además de tareas comunitarias; decisión que la familia criticó con firmeza.
“Lamentablemente no irá a juicio, que era el resultado que esperábamos por condenar para siempre a mi hijo, con las heridas físicas y psicológicas que sufrió”, señaló Solange Ledo, madre del menor que tuvo más de 180 puntos de sutura, en contacto con Frente a Cano.
“Nunca pretendimos que vaya a la cárcel porque sabemos que no se iba a dar, esta posibilidad de suspender el juicio a prueba era factible”, subrayó y agregó que “lo que nos decepciona y nos duele es que ninguno de los tres jueces tuvieron en cuenta la opinión de la víctima“.
Por otro lado dijo que espera ver las reglas de conducta que disponga la Justicia hacia Larraburu y agradeció al fiscal Cristian Aguilar y la jueza González La Riva. También contó que el menor “está muy bien, y principalmente está vivo“, aunque dijo que le preocupa el peligro al que están expuestos todos los vecinos del barrio Palihue por seguir “con esta amenaza en el sector”, en alusión a la perra.
También se refirió a los hechos similares que ocurrieron con un pitbull, por el cual una mujer está detenida, y dijo que “duele saber que en Bahía Blanca siguen pasando estas cosas”.
“Hoy se da este mensaje, no importa que tu perro ataque a tres niños porque todo sigue igual. Larraburu sigue en su casa con la perra, lo único que cambió es la vida de mi hijo para siempre”, concluyó Ledo.
Qué dice el fallo
La decisión esgrime que “la Magistrada de grado eludió arbitrariamente la renovación del acto, que fue solicitada por la Defensa, y validó la audiencia ya realizada, mediante una interpretación sesgada, fragmentada, absurda y sorpresiva, generando con ello consecuencias groseras y graves para el derecho de defensa del imputado”.
A lo que agregó que “también afecta a esa parte que se haya tomado para decidir la intervención retroactiva del particular damnificado, cuando al haberse dado traslado nuevamente a esa parte para que se expida concretamente sobre la suspensión de juicio a prueba, guardó silencio“.
“Teniendo en cuenta la ausencia de antecedentes penales del imputado y la escala punitiva prevista en el art. 94 del Código Penal, es dable efectuar una prognosis de pena afín con el cumplimiento de ella bajo la modalidad de ejecución condicional, lo que torna viable el instituto en trato”, añade.
El caso
El hecho ocurrió en enero de 2021, cuando la rottweiler, cuyo dueño es Dámaso Larraburu se escapó de su vivienda y atacó al niño de 4 años y a su madre, mientras estaban en la plaza del sector.
A modo de reparación económica, la defensa del exlegislador ofreció a cambio unos $120.000 y hacer uso de su “experiencia” en la política para proponer proyectos legislativos relacionados a la tenencia de animales peligrosos, algo que la familia afectada negó rotundamente con serias críticas.