“Si no aparece la plata y hoy el Gobierno no llama a Roberto Fernández, no le damos más tiempo a nadie", aseveró el secretario gremial Gabriel Gusso.
En plena jornada de protesta nacional, el secretario gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Gabriel Gusso, advirtió que el gremio analiza profundizar las medidas si no se produce una respuesta inmediata del Gobierno.
En principio, el paro nacional que se lleva a cabo este martes 6 de mayo, durará 24 horas como máximo.
“Si no aparece la plata y hoy el Gobierno no llama a Roberto Fernández, titular de la UTA, no le damos más tiempo a nadie, queremos un paro por tiempo indeterminado”, lanzó el dirigente sindical, en declaraciones que reflejaron el creciente malestar de los trabajadores del sector.
La advertencia llegó en el contexto del paro de 24 horas iniciado esta medianoche por más de 300 líneas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en distintas provincias, impulsado por el reclamo de una recomposición salarial.
Gusso apuntó directamente contra la administración de Javier Milei por bloquear los acuerdos alcanzados en las paritarias. “El Gobierno ya nos decía que no iban a homologar paritarias por arriba del 1%, que es la inflación para ellos”, explicó en diálogo con la prensa.
El gremialista acusó al oficialismo de actuar con autoritarismo. “Hay una extorsión del Gobierno. Se quieren llevar el mundo por delante”, aseguró, al tiempo que subrayó la delicada situación que enfrentan los choferes: “Hay mucha desesperación en las bases. Están pasando hambre”.
El reclamo de la UTA
Las declaraciones del dirigente se dieron mientras los reclamos de los trabajadores apuntaron a elevar el salario inicial de $1.200.000 a $1.700.000, frente a una oferta empresaria del 6% de incremento, considerada insuficiente por el gremio.
La UTA, que lidera Roberto Fernández, ya había denunciado la “intransigencia” del Gobierno y de las cámaras del transporte, luego de que fracasara la última negociación realizada con la mediación del secretario de Trabajo, Julio Cordero.
La advertencia de Gusso sobre un posible paro por tiempo indeterminado sumó tensión al conflicto, que ya provocó importantes trastornos en el transporte público y mantiene en vilo a millones de usuarios que dependen de los colectivos para trasladarse.
Hasta el momento, el Gobierno nacional no ofreció una nueva instancia de negociación, y desde la Secretaría de Transporte criticaron duramente la protesta, a la que calificaron como “extorsiva”, acusando a la UTA de “tomar de rehenes a los pasajeros”.
La situación sigue sin resolverse, y el gremio dejó claro que si no se logra una respuesta concreta durante esta jornada, está dispuesto a paralizar completamente el servicio de transporte “hasta que aparezca el dinero y haya voluntad política para negociar”.
Fuente: diario Ámbito