Los directivos piden que se les transfiera el mismo monto que a la UBA luego de que llegara a un acuerdo. Se espera comunicado de la UNS.
A un mes del punto más álgido en el conflicto por el presupuesto educativo entre el Gobierno y las universidades nacionales, la UBA comunicó que llegó a acuerdo por los fondos y, en consecuencia, levantó el estado de emergencia que regía en el establecimiento. No obstante, la disputa todavía continúa: en las instituciones del resto del país reclaman que ellos aún no alcanzaron ningún arreglo con las autoridades y piden que se les trasfiera la misma plata que la arreglada para la Universidad de Buenos Aires.
Se trata de al menos 60 institutos los que insisten en la necesidad y urgencia de que el Estado les transfiera el monto de dinero requerido para garantizar su normal funcionamiento y el dictado de clases. “Estamos en plena discusión viendo si nos dan lo mismo a todos. Si no, habrá problemas”, adelantó a Infobae Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y actual presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Las negociaciones por las que protestan están a cargo de la Secretaría de Educación, liderada por Carlos Torrendell, y del Ministerio de Capital Humano, administrado por Sandra Pettovello, quienes se mostraron abiertos a dialogar con rectores y vicerrectores luego de la masiva marcha federal universitaria llevada a cabo el pasado 23 de abril a fin de solucionar el problema.
Sin embargo, habiendo pasado más de tres semanas desde aquella fecha, solo la Universidad de Buenos Aires logró acordar una suma acorde a sus necesidades. Se trata de $26.016.488.265 que el Gobierno les transferirá con destino a afrontar los Gastos de Funcionamiento y otros $35.436.785.336,00 para sostener los niveles de atención de la salud, sin perjudicar el resto de las funciones que llevan adelante.
La medida fue resuelta por el secretario de educación este martes y comunicada este miércoles por la UBA a través de un comunicado. En este, contaron que en los últimos días se concretó una serie de reuniones con las autoridades en el que llegaron a un acuerdo y anunciaron el fin de la emergencia presupuestaria activada a principios de abril.
En la UNS, hace algunos días el Consejo Superior aprobó una partida de 36 mil millones de pesos para funcionar en 2024. Se detalló que el 90% se destinará a sueldos del personal docente y no docente y el 10% a gastos de funcionamiento.
“Ese monto se alcanza con lo asignado por el gobierno nacional más ahorros de años anteriores y recursos genuinos”, señalaron desde la casa de altos estudios. Al mismo tiempo, anticiparon que se espera un comunicado en las próximas horas para dar a conocer la postura de las autoridades locales frente a la situación.
De hecho, según fuentes consultadas por Frente a Cano contaron que mañana el rector Daniel Vega y la vicerrectora Andrea Castellano partirán hacia Buenos Aires para conversar “cuestiones presupuestarias”.
El gasto total en remuneraciones es de 32.700 millones aproximadamente, de los cuales 18.500 corresponden al personal docente (57%) y 8.400 al personal no docente (26%), siendo el resto destinado al pago del personal que se desempeña en la educación preuniversitaria y a la planta de autoridades, tanto de la administración central como de las unidades académicas.
Teniendo en cuenta que durante 2023 y el primer cuatrimestre de 2024 la inflación acumulada supera el 400%, el presupuesto aprobado resulta en términos reales -es decir quitando el efecto de la inflación- inferior al de 2023.