Lo hizo a través de la Resolución 1049/2025 del Ministerio de Economía publicada en el Boletín Oficial.
El Gobierno inició el proceso de privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A. en los términos del decreto 67/2025 del pasado 10 de febrero. Lo hizo a través de la Resolución 1049/2025 del Ministerio de Economía, publicada este jueves en el Boletín Oficial.
A través de esta normativa, se instruyó a la Secretaría de Transporte, dependiente de la cartera conducida por Luis Caputo, a realizar el inventario del material rodante a rematar, exponer su estado de situación y su vida útil, definir la conformación de los lotes de material rodante a rematar, y precisar las condiciones del remate.
Además, con el objetivo de avanzar sobre el procedimiento licitatorio para la concesión de las vías de las Líneas General Belgrano, General San Martín y General Urquiza y sus inmuebles aledaños, aquella Secretaría tendrá otras misiones.
Entre ellas estarán las de efectuar un relevamiento del estado actual de las vías y de las obras de infraestructura sobre las trazas a concesionar, informando estado de avance y prioridad de las mismas. En este punto, la Secretaría estará facultada a “arbitrar los medios necesarios para rescindir aquellos contratos que no se consideren prioritarios”.
También realizará “un relevamiento de los inmuebles aledaños y todo otro bien susceptible de ser incluido en la licitación” y “precisará “las condiciones de la concesión”.
El artículo 3° del documento, por su parte, instruyó a la Unidad Ejecutora Especial Temporaria Agencia de Transformación de Empresas Públicas a “coordinar las acciones necesarias para dar cumplimiento a lo previsto en el Capítulo II del anexo I del decreto 695 del 2 de agosto de 2024 con el objetivo de privatizar la empresa referida en el artículo 1°, dentro del plazo de doce meses” contados desde la entrada en vigor de la medida.
Esa misma Unidad tendrá también que “solicitar a una entidad bancaria perteneciente al Sector Público Nacional la valuación de los flujos de fondos futuros vinculados a la explotación del servicio ferroviario, para las concesiones de vías e inmuebles aledaños y las concesiones de uso de los talleres de las Líneas General Belgrano, General San Martín y General Urquiza”.
En paralelo, la normativa firmada por Luis Caputo dispuso que la Secretaría de Transporte “tendrá a su cargo la elaboración y tramitación de la documentación licitatoria, técnica y contractual respectiva del proceso de privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A., la que deberá contar con la intervención previa de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria ‘Agencia de Transformación de Empresas Públicas’”.
Por otro lado, el Banco de la Nación Argentina estará facultado para “abrir una cuenta fiduciaria a la cual deberán dirigirse las sumas del producido del remate del material rodante”.
Una vez adjudicados y perfeccionados los contratos referidos, se deberá proceder a la disolución y posterior liquidación de Belgrano Cargas y Logística S.A, se precisó en los considerandos de la Resolución, no sin antes llevar a cabo la desintegración vertical de la empresa según sus unidades de negocio, entre ellos: (a) el Material Rodante; (b) las Vías e Inmuebles Aledaños; y (c) los Talleres.
La empresa Belgrano Cargas forma parte de la lista de empresas a privatizar incluida en la Ley Bases y opera 7.600 kilómetros de vías que impactan directamente en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Mendoza, San Juan, San Luis y Catamarca.
Es administrada a través de once unidades productivas, cuenta con ocho talleres propios y sus vagones transportan productos agrícolas, piedra, carbón de coque, madera, minerales, metales y productos para consumo, además de otras cargas eventuales.
El Gobierno planteó que el Belgrano Cargas “en manos estatales es obscenamente deficitaria y posee una planta sobredimensionada de 4.429 personas, además de una estructura jerárquica elevada no acorde a sus funciones”.
Fuente: diario Clarín