El Segundo Secretario de la Embajada de la India en Argentina, Santosha H, afirmó hoy que India “es un país de paz” y que en ningún momento tomó acciones que pudieran derivar en una escalada del conflicto desatado con Pakistán, tras el ataque terrorista del último 22 de abril en Pahalgam, que dejó un saldo de 26 turistas muertos.
Santosha, quien se encuentra a cargo de la representación diplomática hasta la llegada del nuevo Embajador en junio próximo, explicó en un encuentro con medios de prensa las razones por las cuales se había implementado el denominad “Operativo Sindoor” en respuesta a los ataques “terroristas” de grupos extremos pakistaníes.
Detalló que India “solamente se limitó a atacar los refugios de los terroristas” y “de ninguna manera, objetivos civiles” y ratificó que el Operativo Sindoor “fue una respuesta a que el 22 de abril, el terrorismo azotó Pahalgam”.
“Atacantes respaldados por Pakistán irrumpieron en una aldea, preguntaron a la gente sobre su religión y los asesinaron, causando 26 muertes. En un claro intento de incitar a la violencia comunitaria, esto marcó un cambio: de los ataques transfronterizos a la división interna de la India”, explicó el diplomático.
E indicó que “en respuesta, India lanzó la Operación SINDOOR para destruir las bases terroristas detrás del ataque”.
Sostuvo que tras esa acción, “Pakistán contraatacó con más fuerza. Durante la semana siguiente, utilizó drones y bombardeos contra lugares religiosos. El templo Shambhu en Jammu, el Gurdwara en Poonch y conventos cristianos fueron atacados. No fueron ataques aleatorios. Formaban parte de un plan para romper la unidad de la India”.
Aclaró que la respuesta de India “fue centrada, mesurada y sin escaladas. Mencionó específicamente que las fuerzas militares pakistaníes no fueron atacadas. También reiteró que cualquier ataque contra objetivos militares en India generará una respuesta adecuada”.
Remarcó Santosha que la respuesta de la India al ataque de Pahalgam se basó firmemente en “fundamentos legales y morales”, que “la historia recordará como una represalia ética y calibrada, basada en principios, con liderazgo, ética y precisión estratégica”.
Sin embargo, admitió que tras la respuesta de Pakistán contratacando, India procedió destruir los objetivos militares paquistaníes desde los cuales se lanzaban los ataques, logrando abatir a varios lideres terroristas y de las Fuerzas Militares de Pakistán, afectando al 20 por ciento de la capacidad aérea paquistaní.
Santosha remarcó en todo momento que este conflicto fue y es “estrictamente bilateral” por lo que declinó cualquier intervención de organismo mundiales, como las Naciones Unidas y y negó que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump haya sido mediador en el conflicto.
“Tal vez tuvo charlas informales con Pakistán, pero no hubo una mediación. El Alto el Fuego se resolvió entre las máximas autoridades de nuestro país y de Pakístán, luego de un contacto telefónico entre los ministro de Defensa de ambas naciones”, insistió el diplomático.
“La Operación SINDOOR ha transformado el panorama geopolítico y estratégico del sur de Asia. No fue una simple campaña militar, sino una afirmación multidimensional de la soberanía, la determinación y la posición global de la India. Bajo el liderazgo decisivo del primer ministro Modi, la India demostró un nuevo paradigma, que combina moderación con fuerza, precisión con propósito”, destacó.
Y apuntó que “fue una demostración significativa del poder militar y estratégico de la India, ejecutada mediante una combinación de medios militares y no militares. Esta operación multidimensional neutralizó eficazmente las amenazas terroristas, disuadió la agresión pakistaní e impuso firmemente la política de tolerancia cero de la India frente al terrorismo. La operación mantuvo la moderación estratégica al tiempo que contaba con el apoyo internacional”.
Señaló que “al atacar a las redes terroristas y a sus patrocinadores estatales con una claridad sin precedentes, la India envió un mensaje inequívoco: el terrorismo recibirá una respuesta rápida y proporcionada, independientemente de las fronteras o las complejidades diplomáticas”.
Consultado sobre la responsabilidad del Gobierno de Pakistán en los ataques, respondió que fue “total” y que en estos momentos están en un “standing”, un alto el fuego que respetarán en la medida en que Pakistán también lo haga y no haya más ataques terroristas.
También se le consultó, finalmente, si consideraba que la participación de los aviones chinos J-10 en los ataques a la Fuerza Aérea India significaba un apoyo de China a Pakistán y respondió: “no tenemos elementos para pensar que China está apoyando a Pakistán en este conflicto”.
Fuente: NA