El Departamento de Análisis Económico de Corporación del Comercio, Industria y Servicios presentó el reporte de junio del Observatorio Empresarial. Incluye un análisis del contexto económico, la producción y la actividad comercial nacional, regional y local.
En primer lugar destaca que la situación general de las empresas se estabilizó en mayo respecto a abril, aunque no se observó un repunte de las condiciones generales en comparación con 2024. Se mantiene, en ese sentido, una percepción de empeoramiento de la economía local.
“La economía local no se ha recuperado del daño generado por la inundación pese a la estabilización de la situación económica general del país”, expone el informe.
En mayo el monto de ventas registró una variación interanual “real” de -4%. Indicaron que ese resultado surge de la diferencia entre la variación correspondiente a la “mediana” de la muestra (39%) y la inflación en el mismo período medida por el IPC INDEC (43%).
En términos de volumen, las ventas presentaron un crecimiento medio de 4% respecto a abril y de 6% respecto a mayo del año pasado.
“Si la variación positiva se mantiene en los próximos meses, es posible que el balance comienza a arrojar crecimiento sectorial, contrarrestando la fuerte caída de marzo”, subrayaron.
Otro punto que enumera el estudio es que durante mayo, el flujo de personas en los comercios no se modificó. “El efecto negativo de la menor afluencia de público se vio compensada en forma parcial porque la mayoría ingresaba con intención firme de compra. Es posible que el resultado se viera influido por el menor tránsito de personas debido a las bajas temperaturas y el acortamiento de horas con luz solar”, analizaron.
Al exponer la confianza de los empresarios locales, indicaron que se mantiene en niveles intermedios, con un leve repunte después de los bajos niveles de marzo por el temporal. “El estado de ánimo respecto a la situación actual no es el mejor, queda un largo trecho de mejora por delante”, resumieron.
Al ser consultados sobre la posibilidad de invertir en mercadería, se advierte una evolución negativa del indicador respecto a los resultados de abril. “Predomina la cautela, lo que frena la decisión de inversión en aumento de existencia, a la espera de señales que confirmen una intensificación del ritmo de consumo en los próximos meses”, subrayaron.
Y la intención de incorporar nuevo personal se mantiene en niveles muy bajos: “Frente a ingresos por ventas irregulares e insuficientes, la prioridad en los comercios pasa por contener gastos, siendo la masa salarial unos de los más significativos”.
En ese punto, enfatizaron que no hay perspectivas de mejora en la demanda de empleo en los próximos meses si no se observa un cambio sustancial en el ritmo de ventas.
Por último, mencionar que el ánimo emprendedor de los empresarios consultados resulta normal tendiendo a bueno. “Las opiniones se encuentran divididas entre los que creen que es un buen y mal momento para iniciar nuevos emprendimientos. Como dato alentador, se observa un repunte leve respecto a los resultados alcanzados en abril”, concluyeron.