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La denuncia de Aprevide había sido archivada antes del crimen en Villa Mitre
“En octubre habíamos advertido que podía haber problemas con los hinchas, pero no esta locura”, aseveró Walter Bertotto.
“Muchas veces a pesar de los esfuerzos y de los trabajos que se hacen, los hechos de violencia se siguen sucediendo. Eso obliga a trabajar más, a involucrar cada vez a más actores”. Lo manifestó esta mañana en Radio Altos Walter Bertotto, delegado regional de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), tras el violento hecho que se registró en inmediaciones a la sede de Villa Mitre el pasado viernes que dejó a una persona fallecida y a otra herida.
Recordó que en octubre del año pasado había presentado en sede policial una denuncia por problemas entre hinchas del tricolor. Esa presentación luego recayó en la fiscalía a cargo de Marcelo Romero Jardín.
“La denuncia la hice en conversaciones con autoridades del club. Se veía y se palpaba que había intenciones de otra facción de simpatizantes de hacerse cargo de la barrabrava. Eso producía una cierta inquietud en todos”, precisó.
Y agregó: “Necesitábamos poner en manos de la Justicia este asunto e investigar a todos para hacer prevención”.
Todo terminó de la peor manera cuando el viernes por la noche Gastón Ortega (34) murió tras ser baleado en el tórax y su hermano, Jonathan Ortega (35), recibió un tiro en una pierna.
Bertotto informó que días atrás recibió una notificación judicial en la que se le comunicaba que la causa que se había iniciado por su denuncia había sido archivada. “La fiscalía desestima las presentes actuaciones por no configurar los hechos relatados como delito”, precisó.
En cuanto a esa denuncia, dijo que decidieron dede Aprevide hacerla porque en partidos que disputaba Villa Mitre se observaba “en la calle e inmediaciones al estadio, a gente reconocida de una facción de la hinchada que habían desaparecido”. “Veíamos que aparecieron otra vez en el barrio y con intenciones de hacerse cargo de la hinchada”, argumentó sobre la decisión de denunciar posibles futuros problemas.
Descartó que los enfrentamientos para hacerse cargo de la “barrabrava” tricolor estén vinculados a los denonimados “negocios del fútbol”. “Las hinchadas se pelean por “el kiosco” que puede ser el estacionamiento, la venta de camisetas o de los choripanes. Lo que extraña es en una ciudad como Bahía Blanca donde los clubes recaudan 100 y gastan 150. En estos casos pelean por otras cuestiones que no son más que las 20 camisetas que les da el club”, consideró.
Por último, insistió en que habían advertido en octubre pasado a la Justicia y lo habían dialogado con las autoridades del club, sobre posibles inconvenientes que se podrían suscitar con hinchas de Villa Mitre, pero remarcó que nunca estimaron que podía terminar todo “en esta locura”.
