Carlos Boer aseguró que "la instancia del diálogo se está agotando" y que la marcha de mañana marcará "un antes y un después".
El integrante de la CGT Local y titular de la Uocra Bahía Blanca, Carlos Boer se refirió a la reforma laboral que propone el gobierno nacional y vaticinó que la marcha de mañana “será muy importante porque hoy aunque cuesta, la gente está tomando consciencia del costo que puede tener esta mal llamada modernización”.
“Este es el principio de una pelea que no va a ser fácil”, aseguró en diálogo con Pulso Informativo por Radio Altos.
“Es inconcebible, está más que claro que se pierden muchos derechos y conquistas que requirieron hasta sangre. Me gustaría desmitificar la propaganda política del gobierno que le hace creer a la sociedad que la preocupación sindical es la pérdida de la cuota del afiliado”, agregó.
“Si bien es algo que mantiene a cualquier gremio, de esos aportes un trabajador pierde mucho más que 200, 300 o 500 lucas por mes. Tenés transporte, vacaciones para los chicos, sepelios y otros beneficios que se cubren con eso”, siguió.
En esa línea reiteró: “Nuestro gran problema hoy es ese, perdemos derechos, no nos preocupa el ingreso sindical“.
Acto seguido, el gremialista lanzó que “te puede molestar que yo sea peronista, peroncho, kuka, radical, gorila, libertario o lo que quieras, pero esto nos pega a todos más allá de la visión política. El problema es la grieta abismal del gobierno que dice que enfrente hay delincuentes que defienden sus intereses, y que de su lado van a estar cagados de hambre pero con un futuro prominente“.
“Entiendo que la gente está muy disconforme con lo hecho por los gobiernos anteriores, y tienen razón, pero está va más allá. Son derechos que nos corresponden a todos los trabajadores”, insistió.
Respecto al fondo de cese laboral que propone el gobierno dijo que “eso es un desfalco en cómodas cuotas“. Explicó que en el ámbito de la construcción se utiliza pero que sirve por la modalidad de trabajo del sector.
“Somos trabajadores golondrina, terminás tu trabajo en una obra y vas a otra. Nosotros sabemos que es así, es atípico de nuestra actividad pero no se puede implementar para todos de igual manera porque pierden seguridad”, explicó.
Al ser consultado sobre las críticas a la CGT nacional por la falta de acción, Boer reconoció que “la gente piensa que la central es tibia, pero yo te puedo asegurar que si salíamos el primer día a movilizar nos iban a tildar de golpistas“.
“Creo que hoy tenemos un estado de madurez porque nunca dejó el diálogo aunque la sociedad crea que somos delincuentes, porque es lo que le meten en la cabeza. Evidentemente ese tiempo se está agotando, mañana será un antes y un después, se viene un cambio drástico que el gobierno tiene que tomar nota porque puede ser peor“.
“Dimos todo lo que teníamos que dar y no hubo respuestas, ahora tenemos derecho a hacer lo que hemos hecho durante años”, concluyó.