El libertario Pareja salió al cruce en su cuenta y denunció un pacto entre “los mismos de siempre”; el rol de Santilli y Ritondo
La aprobación del endeudamiento por USD3.685 millones al gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof generó los primeros chispazos entre la conducción bonaerense de La Libertad Avanza, a la cabeza de Sebastián Pareja, y el PRO.
Uno de los primeros indicios lo dio el propio Pareja esta mañana con un feroz tuit en el que denunció un “pacto inescrupuloso, obsceno y explícito” entre Kicillof y “los mismos” de siempre. El botín, según detalló, fue el directorio del Banco Provincia.
Para aglomerar voluntades en favor del proyecto de financiación, el mandatario provincial amplió el directorio del BAPRO. En los nuevos asientos se sentarán los amarillos Matías Ranzini, que responde a Cristian Ritondo, y Adrián Urreli, hombre de Néstor Grindetti.
Otro de los favorecidos fue -nada más y nada menos- que el ministro del Interior, Diego Santilli. Su espada más conocida en la Provincia, el riverplatense Agustín Forchieri, juró como vicepresidente segundo, incluso, por encima del parejista Juan Osaba.
Es decir, los popes del PRO bonaerense lograron acomodar a sus principales alfiles en la enmarañada y gris Legislatura. Voces neutrales se preguntaban por estas horas cómo habrá caído esto en la cúpula del Gobierno nacional.
Al cierre de esta nota, no estaba clara la votación del proyecto. Entre las particularidades de la sesión que culminó en la madrugada de este jueves fue que se votó el endeudamiento a mano alzada.
El PRO habría acompañado en general, pero en particular marcó disidencias y colaboró con ausencias.
Fuente: NA