Los planes de la campaña nacional siguieron pergeñándose durante la ausencia de los Milei, pero la última palabra es de la titular del partido, Karina Milei, que al regreso del viaje oficial a Nueva York, cuando falta exactamente un mes para las elecciones nacionales, apuró la convocatoria a una mesa de campaña en la Casa Rosada para esta misma tarde. Mientras tanto, Javier Milei partió directo desde el aeropuerto Jorge Newbery hacia Olivos, donde permanecerá hasta el lunes.
La secretaria general de la Presidencia convocó al encuentro a las 15 en la Casa de Gobierno, pero la charla no comenzó hasta pasadas las 15.30. Duró algo menos de dos horas (a las 17.30 ya estaba finalizada), y estuvo encabezada, además de Karina Milei, por el “coordinador estratégico” de la campaña y mano derecha del Presidente, Santiago Caputo, que sumó a tres miembros clave de su entorno: Manuel Vidal, Macarena Alifraco y Lucas Sagaz Luna.
También, la recientemente nombrada “coordinadora política”, Pilar Ramírez, estrecha colaboradora de “el Jefe”. La legisladora porteña, que había liderado la campaña en la Ciudad se sumó a la instancia de decisiones hace una semana, para aflojar las graves, tensiones políticas internas.
Según altas fuentes del oficialismo, la conversación se mantuvo en buenos términos en todo momento. Sin embargo, las fricciones están latentes. De hecho, hubo una ausencia clave. El subsecretario y mano derecha de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem, no formó parte del mítin político, a pesar de que estaba en la Casa Rosada esta mañana y al mediodía. La semana pasada, desde el entorno de la Secretaria General lo habían ratificado como miembro central del comando proselitista violeta nacional y bonaerense ante los fuertes rumores de que había sido reemplazado por Ramírez.
Sí se sumó Sharif Menem, el miembro más joven del clan riojano, que colabora con Martín Menem en la Cámara de Diputados y tiene un rol en el partido dedicado al contacto y reclutamiento de la juventud. De buena relación con Karina Milei, había participado en otros encuentros técnicos electorales, pero nunca había estado en uno de la primera plana.
Los detalles de la continuidad de la campaña terminaron de decidirse hoy. La primera visita de Milei será a Tierra del Fuego, y luego podría continuar en otra provincia aún no especificada de la Patagonia. Rosario, en Santa Fe, y Mar del Plata, en PBA, fueron los otros destinos posibles mencionados durante la ausencia de los Milei, pero no hay confirmaciones hasta el retorno de “el Jefe” a la rosca doméstica. Sí es muy probable, adelantan, que el cierre, como el inicio de la carrera hacia el 26 de octubre, se haga en Córdoba. Allí el Gobierno se conformaría con quedar en segundo lugar detrás del espacio que conduce el peronismo cordobés con el ex gobernador Juan Schiaretti como principal cara.
Despues de Ushuaia, Milei irá a Paraná, en Entre Ríos, donde LLA tejió una alianza con el jefe local, Rogelio Frigerio. En la Provincia de Buenos Aires, donde necesitan revertir la amplia diferencia que les sacó el kirchnerismo en septiembre, ponen en duda la visita a Mar del Plata. En cambio, privilegiarían una localidad de la Primera Sección: podría ser 3 de Febrero, donde manda el dirigente de PRO convertido al mileismo, Diego Valenzuela, o Vicente López, donde gobierna la dirigente amarilla cercana a Jorge Macri, Soledad Martínez.
Los hermanos volvieron envalentonados de su visita de cinco días a la Gran Manzana, y en el Gobierno se esperanzan con arrancar una nueva etapa de cara a octubre. Dejaron el país el lunes cuando se conocía sobre la posibilidad de un préstamo, pero con el mercado aún volatilizado después de las repetidas derrotas durante meses en el Congreso, y la catástrofe electoral en la Provincia de Buenos Aires. Con el apoyo político explícito de Donald Trump y la promesa de préstamo del Tesoro, ahora esperan que las variables económicas, que mejoraron parcialmente pero siguen oscilando (en parte, a la espera de mayores detalles de las condiciones salvataje), se estabilicen. Al menos, hasta los comicios.