La magistrada aseguró que no tomó conciencia del "daño que iba a generar a la Justicia" con la grabación del documental que suspendió el debate oral por la muerte de Maradona.
La jueza Julieta Makintach, acusada de haber grabado sin autorización el documental Justicia Divina durante el debate oral por la muerte de Diego Maradona, declaró en la primera audiencia del jury en su contra y aseguró que sufrió un “escarnio mediático” por no haber “dimensionado este disparate”.
La magistrada, que llegó dos horas tarde a la audiencia, pidió declarar de manera espontánea tras el primer cuarto intermedio. Antes, el fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari, señaló que “no había autorización para filmar un documental” y que los realizadores “no estaban registrados en el libro de ingresos de la sala”.
“Lo primero que quiero es agradecer la oportunidad de prestar declaración. Quiero que me conozcan, que me tengan paciencia. Hubo un escarnio mediático. Puse la renuncia a disposición del gobernador. Nunca me imaginé que iba a generar tanto daño a la Justicia, era todo lo contrario a lo que yo buscaba”, afirmó Makintach.
También se defendió de las acusaciones del fiscal, asegurando que “no hubo negación ni falta de acceso a ninguna identificación”. “Eso es mentira. Estoy pagando un precio carísimo por no haber dimensionado todo este disparate”, lamentó, haciendo alusión al documental que la tenía como protagonista.
Sobre Justicia Divina, sostuvo que fue “una propuesta de una amiga que surgió en febrero, tres semanas antes” de que empezara el juicio. “Me vieron entrando un domingo a grabar, ¿y nadie sabía nada? Si me decían o me advertían que estaba haciendo algo malo, lo hubiera frenado antes”, cuestionó.
“Me hubiera encantado que me avisaran. Ojalá alguno me hubiera venido a decirme: ‘Estás poniendo el riesgo el debate’. Yo crucé la puerta y ese 11 de marzo no hable nunca más con nadie. Cumplí mi rol como jueza del minuto uno”, insistió Makintach.
“Yo todavía hoy no logro entender cómo estaba afectada mi imparcialidad. Comprendo que los videos dieron la peor de las imágenes, sin dudas. Fue antes del juicio, era un proyecto que no era mío, no conocía a la productora”, argumentó. Por último, pidió “disculpas a toda la familia” y “a la Justicia”.
“Lamento profundamente esto. La justicia, la demora. Ojalá hubiera podido volver el tiempo atrás. Lo juro por mis hijos que no conozco a la productora. Jamás me imaginé que mi imparcialidad como jueza iba a estar en juego”, concluyó.
Fuente: C5N