Hizo changas y se graduó en la universidad: “soy la revancha de mi barrio”

“Después de varios golpes pensé en abandonar pero nunca hay que rendirse”. Con esas palabras, Diego Taillade resumió su paso por la UNS, institución de la cual se graduó recientemente como Técnico en Sistemas Electrónicos Industriales Inteligentes.

Hermano menor de cuatro, de padre pintor con quien trabajó y madre municipal en el área de limpieza, dijo ser “la revancha de Villa Rosario“, barrio en el que nació y actualmente vive con su familia.

“Uno tiene que estar orgulloso de donde viene y nunca olvidarse de las raíces“, contó hoy en diálogo con Radio Altos. Su frase busca desestigmatizar el significado de nacer en un barrio vulnerable. “Siempre recibí noticias malas de lo que pasaba en el sector, los comentarios no salían de eso pero acá hay gente laburadora que estudia y se esfuerza día a día”, respondió con la frente en el alto.

Sobre como arrancó su desafío universitario, contó que fue a la muestra de carrera en 2016 y se anotó. “Me costó mucho el ingreso, ahí tuve los primeros golpes de realidad donde me di cuenta que necesitaba otras herramientas. Hice dos materias sin tener idea de lo que estaba haciendo y me terminó gustando”, reconoció.

“Después de varios golpes pensé en abandonar. La clave es ser fuerte mentalmente, enfocarse y no bajar los brazos. Desaprobé y lo volví a intentar”, resumió Diego.

No pudo ocultar sus sentimientos al hablar de sus padres. “Mis viejos están muy emocionados por todo. Nunca pensé que iba a salir en los medios por recibirme y menos el impacto que iba a tener todo esto, ojalá que sirva para que motive a otras personas como la tuve yo”.

Y celebró ser el primer universitario de la familia con un mensaje alentador. “No soy ejemplo de nadie pero a la vez puedo dar el ejemplo con mis logros. Lo principal es que la gente se anime”.

Diego trabajó paralelamente a la carrera como junta vasos en un boliche, vendió miel, fue albañil y verdulero, entre otras cosas. “Necesitaba hacer trabajos así que me den tiempo para estudiar”, refirió.

Ya en el tercer año, en el tramo final de la carrera hizo una pasantía en donde ganó experiencia en el área. Hoy dice que le gustaría tener un trabajo vinculado “aunque cuesta”.

Sin embargo en su opinión, “hacer changas me ayudó a desenvolverme en este rubro ya que la práctica se hace día a día”.

“Estamos disfrutando un montón con mi familia, lo pude lograr y lo importante es que hoy en día mis sobrinos crezcan viendo que nada es imposible”, cerró.