El presidente del bloque de Unión por la Patria, Álvaro Díaz, y el edil liberal Mauro Reyes, se pronunciaron esta mañana en diálogo con Radio Altos sobre el conflicto en La Libertad Avanza que marcó la sesión de ayer.
Para el concejal del oficialismo, lo ocurrido en la jornada de este jueves, primero con el no desarrollo de la reunión de labor parlamentaria por no reconocer a Valeria Rodríguez como presidenta de la bancada de LLA, y luego por el rechazo por mayoría del cuerpo a que la propia Rodríguez, Marcos Streitenberger y Silvina Rubio se sumen al bloque liberal, cristalizó lo que venía pasando en los últimos meses.
Recalcó que su espacio no hace silencio, sino que la situación es desconcertante y no querían estar por encima del escándalo.
“Estamos trabajando en un montón de temas, proyectos e ideas del intendente que acompañamos con mucha convicción; no queremos que el Concejo se paralice y sea un chiquero como se dijo ayer. Hay un sector grande de la ciudadanía viendo con sorpresa, desazón lo que ocurre y eso genera bronca”, analizó.
Para retomar las sendas de la institucionalidad, planteó la necesidad de que los sectores libertarios avancen en acuerdos mínimos e indispensables para que el deliberativo funcione con normalidad. “Que saquen el pie del acelerador porque no están acelerando con algo potente, sino que es una discusión que la sociedad no la entiende y la termina aburriendo”, aseveró.
Sobre la situación de los tres ediles escondidos sostuvo que si junto a María Teresa Gonard quieren conformar otro bloque están en su derecho, pero antes deben modificar el reglamento.
“Uno no quiere ir al Concejo y que sea un escándalo más parecido a Gran Hermano que a un Concejo Deliberante. El reglamento está para cumplirse”, insistió.
En particular, al ser consultado sobre la designación de Gonard como presidenta del cuerpo, negó que haya existido un acuerdo entre el intendente Federico Susbielles y el excandidato jefe comunal de La Libertad Avanza Oscar Liberman. De hecho, recordó que el bloque de Unión por la Patria votó en contra de que la edil liberal sea la máxima autoridad del cuerpo, en lugar de un representante del oficialismo como históricamente ocurrió.
“Este año terminó siendo un lío; lo que decíamos que iba a pasar terminó pasando. De todos los conflictos que hubo en ninguno estuvo inmiscuido nuestro bloque. Aprendimos a convivir con Gonard, en términos personales no tengo nada para decir de ella. Hemos tenido acuerdos con los 16 concejales de la oposición. Desde la debilidad que nos generaron (por no permitirles tener la presidencia del cuerpo) construimos una fortaleza”, destacó.
Por su parte, Reyes recalcó que a poco de asumir la banca de La Libertad Avanza junto a Vanina Linzuain decidió dejar el bloque liberal porque no compartía la idea de que Gonard sea la presidenta del Concejo.
“Fuimos los que más sufrimos los castigos de los escindidos, pero queríamos mantenernos en las ideas en la que trabajamos en campaña”, admitió.
Contó que con su excompañero de banca Carlos Alonso trabaja bien y que con Gonard no tiene mucho diálogo. Agregó que la diferencia es política: “Entré al Concejo por La Libertad Avanza y no me dejaría llevar por otras ideas y personajes”.
Sobre su decisión de no apoyar la designación de Gonard como máxima autoridad del cuerpo, argumentó que junto a Linzuain quisieron respetar la tradición política y que por un cuestión de respeto institucional el cargo debía ser para un representante del partido que ganó las elecciones (Unión por la Patria).
“Esa postura no fue bien tomada por parte del bloque, el resto entendió que era una alianza con el peronismo. Alonso y Gonard entendían que lo mejor era la presidencia para alguien que no fuese del oficialismo. No fue la mejor solución”, advirtió.
Y aseguró que de los 14 votos que consiguió la propuesta de Gonard presidenta del cuerpo, “más de tres cuartos hoy admiten que cometieron un error”.
En cuanto a qué ocurrirá con Rodríguez, Streitenberger y Rubio, a quienes le rechazaron que se sumen al bloque de LLA, dijo que tiene dos alternativas: reconocerse escindidos o volver a sus bancadas de origen.