"Es la ubicación ideal para no perder tiempo y comenzar inmediatamente con la producción y exportación", sostuvo Alejandro Passarini.
En medio de la polémica y las dudas en relación a la instalación de una mega planta de GNL en Bahía Blanca o Punta Colorada, una inversión que ronda los 50 mil millones de dólares por parte de la empresa Petronas en sociedad con YPF, ingenieros dieron cuenta de por qué la opción bonaerense es la más viable.
Desde el Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (CIPBA) manifestaron su respaldo a la instalación de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en el sur bonaerense, remarcando que esa zona “cumple con todas las condiciones objetivas para avanzar rápidamente con la iniciativa”.
En concreto, el presidente del Consejo Superior del CIPBA, Alejandro Passarini, explicó que “por ubicación estratégica, pero sobre todo por disponibilidad de mano de obra, de logística y de trabajos previos en los suelos de la costa, Bahía Blanca es la ubicación ideal para no perder tiempo y comenzar inmediatamente con la producción y exportación de gas licuado”.
Vale recordar que la entidad profesional jugó un papel importante en la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner; y desde hace años los profesionales de la ingeniería advierten que los hidrocarburos no convencionales deben generar los recursos para apalancar la transición energética que necesariamente debe materializarse en Argentina.
En ese sentido, Passarini destacó que “la demanda de gas natural viene creciendo de manera exponencial en todo el mundo y se espera que, por lo menos en las próximas dos o tres décadas, el crecimiento siga siendo sostenido, por lo que las potencialidades de comercialización son enormes para nuestra provincia y para todo el país”.
Sin embargo, advirtió que “perder el tiempo en una discusión sobre la ubicación de la planta de GNL, cuando las condiciones objetivas demuestran que el mejor lugar para hacerlo es el territorio bonaerense, va en contra de esa potencialidad de desarrollo y generación de dólares, tan necesarios para estabilizar la economía argentina”.
Para el profesional, “la tardanza en el inicio de las obras va en desmedro de la generación de recursos, mano de obra y crecimiento regional, que es consecuencia directa de su instalación”.
Cabe marcar que la construcción de la planta de GNL podría crear más de 6,300 fuentes de trabajo, y más de 3,000 en la fase de puesta en funcionamiento, lo que llevaría las exportaciones bonaerenses del 36 al 50 por ciento del total nacional, con un fuerte incremento del movimiento económico de toda la región sur de la provincia.
Fuente: Infocielo