El empresario Ariel García Furfaro, dueño de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A., terminó de prestar declaración indagatoria ante el juez federal Ernesto Kreplak en la causa que investiga las 96 muertes de pacientes que fueron inoculados con el fentanilo contaminado.
García Furfaro, quien fue detenido esta semana junto a directivos del laboratorio, “pudo decir todo lo que quería decir”.
Por su parte, Nilda Furfaro, la madre de Ariel, accedió al beneficio de la prisión domiciliaria luego de que su defensa solicite su excarcelación.
El artículo 201 bis del Código Penal Argentino, de la Ley 11.179, establece una pena de reclusión o prisión de diez a veinticinco años si como consecuencia del envenenamiento, adulteración o falsificación de aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales, resulta la muerte de una persona, al tiempo que, en el caso de hallarse lesiones gravísimas, la condena es de tres años.
Fuente: NA