Fue concejal del radicalismo, abogado y profesor universitario. Simpatizante de fútbol, y muy especialmente de Olimpo.
Como todas las mañanas, no importaba el frío, el calor, el viento o la lluvia, Tomás Lobato,pasaditas las 8 llegaba a su oficina ubicada enm el piso 10 del edificio de Drago 23.
Allí tenía el estudio de abogado. Hace tiempo se habían incorporado sus hijos. Hoy, a pocos metros de la portería se derrumbó su humanidad sobre la peatonal producto de ataque cardíaco.
Pese a las maniobras de rehabilitación, nada se pudo hacer para salvarle la vida a Tomás.
Fue concejalo radical durante dos períodos, profesor universitario y además titular del Departamento de Derecho del 2001 al 2009.
Nos cruzábamos en el ascensor. Charlábamos en la peatonal. Coincidíamos en la portería o en el café de la esquina y siempre había motivo para charlar un rato…
O de la profesión que aún seguía ejerciendo “aunque las responsabilidades mayores ya son de mis hijos”, o de política sobre la base de su experiencia como militante , o de fútbol, y especialmente de Olimpo, cancha a la que nunca (o casi nunca ) faltó cada vez que el aurinegro jugó de local.
Dirigentes radicales, a través de las redes sociales, subrayaron su condición de militante y buena persona, como por ejemplo Juan Pedro Tunessi.
Foto: Archivo La Nueva