El viudo dijo que Pachelo es "el asesino" a quien señaló cara a cara. Relató nuevamente cómo encontró a su mujer muerta en la bañadera ese 2002.
“Hace veinte años espero y estar en frente del asesino de mi mujer”, comenzó la declaración del viudo Carlos Carrascosa, quien señaló al acusado Nicolás Pachelo.
Fue antes de comenzar con las preguntas por parte de la fiscalía, donde Carrascosa pidió la palabra: “Hace 20 años que espero este momento de ser particular damnificado y estar en frente del asesino de mi mujer”
Luego por preguntas del fiscal Patricio Ferrari sobre por qué había señalado a Pachelo, el viudo aclaró: “la madrastra lo acusa, el hermano también, cartón lleno”, dijo.
Además, recordó que Pachelo no contestó preguntas de los fiscales y aportó un hecho curioso, que el actual abogado del acusado, Roberto Ribas, se reunió tiempo atrás con letrado que ellos tenían en la causa.
En esa reunión – contó- Ribas le ofreció al entonces abogado José Scelzi “un millón de dólares” a cambio de inculpar a Pachelo o algún vigilado del country el Carmel por el asesinato de su esposa.
Carrascosa es la primera vez que declara como testigo en el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce. Es que anteriormente fue condenado a prisión perpetua por el crimen pero luego en instancias superiores, incluso en la Corte Suprema de Justicia, terminó absuelto.
El primer tramo de la declaración de Carrascosa estuvo abogado a cómo conoció a María Marta y se casaron, y sobre todo a ese 27 de octubre de 2002 cuando la encontró muerta en su casa.
“Yo pensé que se había golpeado y se había ahogado” María Marta García Belsunce, dijo, y recordó que su mamá “también empezó a morir en un baño” donde tuvo un accidente en que se golpeó la cabeza, y 6 meses después murió.
El viudo dijo que llegó antes de las 19 a su vivienda y al subir a la planta superior se encontró a su mujer muerta.
“La encuentro a María Marta tirada boca abajo y veo una mancha de sangre al lado del inodoro y en la bañadera”, dijo Carrascosa.
Recordó que “la sacó” de la bañadera y la socorrieron con la masajista Michellini que llegaba en ese momento, su cuñado Guillermo Bartoli y la media hermana de María Marta, Irene Hurtig.
Incluso, recordó que el médico le comunicó de la muerte de su esposa por un “terrible accidente” que habría sufrido al golpearse en el baño.
También declaró sobre un incidente que para la fiscalía es determinante, que tiene que ver con el robo del perro Tom que tenía la familia Belsunce y que se lo robaron, por lo cual acusan a Pachelo.
“Un día María Marta me dijo que Pachelo le había ido a pedir un servicio del perro y ella le dijo que no”, dijo Carrascosa, quien aseguró que luego de eso se lo robaron.
Carrascosa dijo que lo llamaron a su casa pidiendo una suma extorsión de 5 mil dólares a cambio de devolver el perro, pero que él no lo pagó: “María Marta se había enojado conmigo por eso”.
Luego contó que ubicaron a un cuidador de perros que les dijo que Pachelo le había entregado a Tom, y que fue vendido a otra persona.
Por todo eso, y robos que hubo a vecinos del country, Carrascosa recordó que se había pedido la expulsión de Pachelo como socio y propietario del Country El Carmel.
La masajista Beatriz Michelini, en tanto, fue la segunda persona en ingresar a la casa aquél 27 de octubre de 2002 y asistió a la víctima en su último suspiro. La mujer fue luego acusada por el fiscal Diego Molina Pico por encubrimiento, por limpiar la escena del crimen, pero en el segundo juicio, que se realizó en 2011, fue la única absuelta ya que cambió su declaración original y hundió a toda la familia.
Lo curioso del caso Michelini es que en ese juicio fue asistida legalmente por Roberto Ribas, el abogado de Pachelo. En los pasillos de los Tribunales no se descartaba que la fiscalía pueda pedir para ella la detención por falso testimonio, ya que sus contradicciones podrían quedar en evidencia.
Por el lado de Carrascosa, volverá a la misma sala de audiencias donde en julio de 2007 fue condenado por el encubrimiento del crimen, fallo que luego modificó la Cámara de Casación bonaerense y que finalmente terminó con la absolución en 2020 tras un fallo de la Corte Suprema.
Fuente: NA