El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur dio a conocer el con los resultados de la Encuesta 2025 sobre Endeudamiento de Hogares de Bahía Blanca.
El trabajo fue realizado por los investigadores Francisco Cantamutto, Cecilia Bermúdez, Stella Pérez, Sasha King y Franco García.
Los resultados provienen de 647 encuestas realizadas en junio pasado a personas adultas, combinando modalidad virtual y presencial.
Una de las conclusiones es que 1 de cada 3 hogares se atrasó en el pago de sus deudas, mientras que 2 de cada 3 tomaron crédito o solicitaron préstamos.
De esta manera, del informe se desprende que los hogares perdieron acceso al crédito o lo gestionaron de manera conservadora.
Sobre cómo los hogares afrontan las dificultades para pagar sus deudas, se observan variaciones muy significativas en relación con años anteriores.
En primer lugar, las familias ya no utilizan sus ahorros para cancelar deudas, sino que acuden a préstamos de familiares o personas cercanas. Este año lo hizo el 39% de los hogares, frente al 23% en 2024.
En segundo lugar figura la categoría “no se resolvió” la situación, aumentó 5 puntos porcentuales (del 33% al 38%), y en tercer lugar aparece el uso del ahorro, que descendió del 42% en 2024 al 34% en 2025.
En relación con la capacidad de pago, se observa una fuerte caída en la proporción de hogares que afirman que “con seguridad” podrán afrontar sus deudas: pasó del 56% en 2024 al 34% en 2025”.
“Ante el encarecimiento del crédito y la pérdida de trabajo formal, y reemplazo por otras formas de ocupación, se produce una caída del acceso al crédito y un aumento en los atrasos”, expusieron.
Y agregaron que los hogares que dependen únicamente o principalmente de los ingresos de una mujer son los más afectados por esta situación.
Además, indicaron que tanto a nivel de crédito como de atrasos, creció la relevancia de la deuda basada en relaciones sociales de cercanía, familiares y amigos/as, que emerge como principal fuente de resolución del problema. Y el uso de ahorros ha perdido relevancia relativa, aunque sigue siendo clave.
“Se detecta un aumento del peso de la deuda sobre los ingresos de los hogares, y un deterioro de las perspectivas futuras”, aseveraron.