Lo aseveró la Dra. en Economía Maria Emma Santos, una de las coordinadoras de la Encuesta de Inclusión Social Sostenible.
La Dra. en Economía María Emma Santos brindó esta mañana en Radio Altos mayores detalles sobre los resultados de la encuesta de Inclusión Social Sostenible 2024 que presentó el pasado viernes el grupo que integra de Medición y Análisis de la Pobreza Multidimensional del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS) UNS-CONICET
“En la comparativa 2021- 2024 lo que nos arroja la encuesta es que estamos, en términos de incidencia de la pobreza multidimensional, igual”, señaló en primer término.
Aclaró que hubo actualizaciones de datos poblacionales a partir del Censo 2022 y que además realizaron refinamientos metodológicos que provocan que los datos reportados en el informe de hace tres años no sean estrictamente en su totalidad comparables con los actuales.
En resumen, precisó que el resultado de la encuesta es que uno de cada cuatro bahienses en diciembre de 2021 y en junio del 24 habitaba en pobreza multidimensional de intensa a severa. Y en valores absolutos las cifras son similares: más de 82.000 personas en 2021 y más de 84.000 en 2024.
Explicó que hablan de pobreza intensa a severa cuando hay muchas privaciones al mismo tiempo: intensa cuando hay entre 25% y 40% de las privaciones analizadas presentes en el hogar y severa cuando alcanza el 40% o lo supera.
“De esos 84.000 bahienses que se encuentran en pobreza intensa- severa, 24.000 están en pobreza severa y de ese total, 8.000 son niños”, detalló.
En particular sobre la inseguridad alimentaria (cuando la persona reduce porciones de alimentos o pasa hambre), indicó que afecta a alrededor de 4.000 menores de edad.
El informe especifica que un total de 2.400 niños y niñas reportaron haber pasado hambre. “Siempre los primeros en general en hacerse cargo de esto son los adultos, pero cuando llega a los chicos del hogar, estamos en una situación de inseguridad alimentaria mucho más severa”, advirtió.
Santo expuso que en la comparativa a 2021- 2024 se observa una reducción pequeña de la intensidad de la pobreza, es decir, en la cantidad de privaciones simultáneas que experimentan los hogares pobres. Y eso, planteó, se debe a la baja en la incidencia de algunos indicadores, por ejemplo, lo referido a saneamiento o a la proporción de personas ocupadas que no realizan aportes
La investigadora del Conicet alertó que los datos que se dieron a conocer en el informe presentado el pasado viernes son números muy duros desde lo académico y lo técnico, y enfatizó que deben ser utilizados para focalizar las políticas públicas en los grupos más vulnerables.
“Al igual que en 2021 encontramos que en los barrios vulnerables hay mucha mayor incidencia de la pobreza. Se trata de los barrios periféricos de la ciudad. Allí la tasa de pobreza es del doble que en los barrios no vulnerables”, remarcó.
Por último, subrayó que los objetivos del trabajo que realiza el grupo de Medición y Análisis de la Pobreza Multidimensional es, primero, informar a la ciudadanía para que haya una toma de conciencia respecto de la realidad, y, en segundo lugar, que haya un impacto en las políticas públicas a implementar.
Aseguró que el diálogo con la secretaría de Políticas Sociales es bueno. “Tenemos la esperanza de que esto redunde realmente en que se efectivicen y se concreten políticas a favor sobre los menores de edad y los más vulnerables”, concluyó.