El Papa llegó este miércoles a Singapur, uno de los países más ricos del mundo cuyo bienestar contrasta con la pobreza profunda de Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental, que fueron la segunda y tercera etapa de su gira que comenzó en Yakarta, Indonesia.
El martes, más de 600 mil timorenses ovacionaron a Francisco en una misa y son la mitad de una población de apenas 1.3 millones de habitantes.
Como estaba previsto, este miércoles Francisco dedicó la jornada al descanso y solo recibió en privado a los miembros de la Compañía de Jesús, a la que pertenece el pontífice.
El jueves el Papa recibirá la acogida oficial y presidirá por la tarde una misa en la que se espera una gran concurrencia en este país con casi 400 mil católicos sobre seis millones de habitantes. Los cristianos representan el 19% de la población, en su mayoría de origen chino y budista.
Los católicos son sobre todo de origen chino. El 31% es de fe budista, el 19% son cristianos, el 15,6 islámicos, el taoísmo representa al 8,8% y el hinduismo recauda el 5%.
La próspera ciudad estado de Singapur recibió al Papa católico casi sin darse cuenta en las calles de la llamada “Perla de Asia” que continuó con sus frenéticas actividades.
Francisco es el tercer Papa que visita el país tras las visitas de Pablo VI y Juan Pablo II. Como el edificio de la nunciatura es muy pequeño, el Papa reside durante su estadía en el Centro de Retiros San Francisco Javier.
El jueves tendrá lugar la ceremonia de bienvenida, un encuentro con el Presidente de la República, el primer ministro y las autoridades, como informó la agencia France Presse.
El momento más importante de su visita tendrá lugar por la tarde con una misa en el “Singapore Sport Hub”, un estadio que se espera acogerá unas 55 mil personas.
El viernes, último día de su visita a Singapur y a la gira de 32 mil kilómetros por Asia y Oceanía, el Papa hará después una visita a un grupo de ancianos y enfermos en la Casa “Santa Terea y después a un encuentro interreligioso con jóvenes del “Catholic Junior College”.
El Papa irá más tarde al aeropuerto para la despedida y abordará el avión que lo llevará a Roma, donde arribará a las 18:25 horas (cinco horas menos en Argentina) gracias a la recuperación de la diferencia horaria, tras la gira más extensa de su pontificado que lo obligó a recorrer 32 mil kilómetros a sus casi 88 años. Hasta ahora el pontífice argentino ha demostrado un buen estado de salud y fuertes energías para afrontar sus obligaciones.
Se espera que en sus intervenciones el Papa afrontará el hecho de que Singapur es uno de los mayores centros tecnológicos y financieros del mundo, lo que lo inspirará a hablar del uso de las tecnologías al servicio del hombre. No se sabe si el Papa aludirá a la pena de muerte, que se aplica en la ciudad estado, a la que es contraria la Iglesia Católica.
Singapur se independizó de Malasia en 1965 cuando era una isla de pescadores durante la colonización británica.
“Nos reunimos para debatir y trabajar por el bien común”, afirmó el cardenal de Singapur William Goh, quien destacó que “un atributo único de la Iglesia católica en Singapur es su profunda relación con las otras religiones del país”.
Fuente: diario Clarín