El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur presentó un estudio sobre condicionantes en las trayectorias educativas en secundaria.
Natalia Krüger y María Marta Formichella, especialistas en equidad educativa y economía de la educación, son parte del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur y recientemente presentaron un estudio sobre la relación entre la fragmentación urbana, las oportunidades y el acceso a partir de un muestreo con estratificación por barrios.
A modo de resumen concluyeron que el origen socioeconómico de las familias es un factor determinante para permanecer en la escuela secundaria y progresar, y que las diferencias entre barrios reflejan y a la vez perpetúan las desigualdades educativas.
Formichella explicó esta mañana en Radio Altos que para el estudio utilizaron datos de la encuesta de hogares que realizó el IIES, entre ellos, el clima educativo de cada familias y las condiciones de infraestructura de las viviendas, además de las características de los barrios.
“Esos aspectos tienen una influencia en la trayectoria educativa que la definimos deseable cuando las y los chicos siguen asistiendo a la escuela secundaria y no repiten”, señaló.
A modo de ejemplo mencionó que cuestiones como transporte público de pasajeros, acceso a servicios, presencia de espacios para deportes, que no haya problemas ambientales, son elementos importantes en cuanto al estado de ánimo y a la posibilidad de que las y los jóvenes puedan estudiar.
“Entonces, si yo estoy en un entorno donde puedo hacer un deporte, donde veo vecinos que tienen ciertas conductas, donde no tengo un basural al lado o una quema que me molesta, voy a tener una actitud más favorable hacia el estudio”, subrayó.
También sumó como condicionantes al entorno vecinal y al clima educativo de hogares cercanos: “Estar en un entorno en el que en su mayoría hay un bajo clima educativo, genera menos expectativas de poder concluir la escuela”.
En cuanto a la necesidad de “salir a trabajar” o de hacerse cargo en el propio hogar de tareas de cuidado también son condicionantes para las trayectorias educativas.
En el estudio clasificaron a los barrios de Bahía Blanca en tres grupos: los que tienen condiciones favorables, los de condiciones intermedias y los de condiciones desfavorables.
Y hallaron diferencias. Por ejemplo, estudiantes que viven en sectores con condiciones favorables, cerca del 92% tiene una trayectoria educativa deseable: van a la escuela, no han abandonado y no han repetido.
En cambio, quienes habitan barrios con condiciones intermedias, ese porcentaje baja a 75% y los que están en un conglomerado con condiciones desfavorables, esa cifra cae a 57%.
“No es un determinismo absoluto porque son cuestiones estadísticas, pero sí te aumenta o te disminuye la chance de terminar el secundario”, aclaró.