El detonante del caso fue el supuesto uso de naves para transportar a su pareja, también integrante de las fuerzas, entre Paraná, Entre Ríos, y CABA.
De manera sorpresiva, el Gobierno decidió apartar al jefe de la Fuerza Aérea, el brigadier Fernando Luis Mengo, por un escándalo que incluye el presunto uso indebido de aeronaves. La medida fue comunicada este jueves por el ministro de Defensa, Luis Petri, tras una reunión con el presidente Javier Milei.
El detonante del caso fue el supuesto uso de aviones de la Fuerza Aérea para transportar a su pareja, también integrante de las fuerzas, entre Paraná, Entre Ríos, y la Ciudad de Buenos Aires. Según trascendió, estas acciones habrían generado malestar en los altos mandos y fueron interpretadas como una violación grave a la normativa sobre bienes públicos.
En un comunicado oficial, Petri confirmó la decisión: “He decidido relevar del cargo al brigadier Fernando Mengo en cumplimiento del deber de garantizar la transparencia, la ética y el respeto a la ley en las Fuerzas Armadas. El uso indebido de recursos públicos y las acusaciones de acoso constituyen faltas gravísimas e inadmisibles”.
Además, el documento precisa que ya se iniciaron las acciones legales y administrativas pertinentes para investigar los hechos y establecer responsabilidades: “No habrá tolerancia para el abuso de poder, la corrupción ni las conductas que dañen la integridad de las personas o la confianza ciudadana”, aseguró el funcionario.
El brigadier Mengo había asumido el cargo hace pocos meses, pero su gestión quedó rápidamente en entredicho. A las denuncias por mal manejo de aeronaves se sumaron reclamos internos por acoso y abuso, lo que terminó por sellar su salida. “Este Ministerio reafirma su compromiso con la austeridad, la transparencia y el respeto irrestricto a la ley como pilares fundamentales de su gestión”, remarcó Petri.
Aunque todavía no se designó a un sucesor, fuentes cercanas al Ministerio de Defensa aseguraron que la elección será tomada con extrema cautela, buscando un perfil alineado con las demandas éticas que exige el Gobierno actual.
Este episodio se suma a otras polémicas recientes dentro de las Fuerzas Armadas, que vienen atravesando tensiones por las auditorías impulsadas por la administración Milei. La destitución de Mengo es vista como un mensaje claro hacia el interior de la institución, reforzando la idea de que no se tolerarán irregularidades bajo ninguna circunstancia.