Desde ATE Punta Alta, Pablo Mendoza cuestionó los fondos que se destinarán al operativo conjunto con las Fuerzas Armadas de EE.UU.
El próximo lunes se iniciará el Ejercicio Tridente en las bases navales de Puerto Belgrano, Mar del Plata y Ushuaia del que participarán las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Esta mañana en Radio Altos el secretario general de ATE Punta Alta, Pablo Mendoza, indicó que aún no se vieron militares extranjeros, sí ya hay zonas reservadas a las que no se puede acceder, que es donde se desarrollarán las prácticas. Señaló que una comitiva del Ministerio de Defensa y de áreas protocolares están presentes en la Base coordinando los últimos detalles del ejercicio militar.
Remarcó que este tipo de actividades conjuntas con fuerzas armadas de otros países eran muy comunes en la década del 90 y luego, fueron discontinuadas. En este caso, cuestionó, que por la complejidad de las operaciones el proyecto debería haber sido aprobado por el Congreso.
“Veremos cómo sigue todo esto porque va a cambiar seguramente el aspecto de la ciudad de Punta Alta dependiendo de la cantidad de gente que llegue”, expresó.
Si bien desde el Ministerio de Defensa el argumento es que la actividad conjunta con las fuerzas estadounidenses es oportuna y conveniente, desde el sindicato sostienen que el principal cuestionamiento son los fondos que se destinarán a su realización, cuando uno de los mayores problemas que tienen las Fuerzas Armadas es la falta de presupuesto.
“¿Por qué esa plata no se destina a solucionar el tema de la IOSFA o temas complejos como los salarios a la baja o el deterioro de la infraestructura o la imposibilidad de comprar equipos?”, se preguntó.
Ante esta tu situación, dijo que entre las y los trabajadores civiles y militares de la Base de Puerto Belgrano hay enojo, desilusión y cansancio.
“Hay una fuerza equipada con material antiguo, salarios a la baja, gente capacitada que podría estar mejorando sistemas de infraestructura u operativos, pero se jubila o se va. El Estado preparó durante años a un oficial o a un suboficial, el país invirtió para ello, y se van por los bajos salarios o por la falta de equipos”, aseveró.
En ese punto, sostuvo que el problema de fondo es que no hay una política de defensa y no hay una visión de qué quiere el gobierno de Javier Milie para las Fuerzas Armadas: “Son todos manotazos de ahogado, todos parches, tapan el sol con las manos. Por eso el problema es más grande que un operativo como se hará en Baterías con fuerzas estadounidenses”.
Sobre el presente de las Fuerzas Armadas, dijo que ya no se puede seguir simulando “algo que viene en decadencia, año tras año”.
Mendoza expuso cómo impactan, entre otros, los problemas con las prestaciones de salud por los inconvenientes que presenta la obra social IOSFA (tema que fue judicializado) y por el estado del Hospital Naval entre la población de Punta Alta.
“La Base y la ciudad están muy interrelacionadas por diferentes vínculos, por ejemplo, un trabajador civil puede estar en pareja con un trabajador militar, hay parientes, ámbitos educativos y deportivos que se comparten. Entonces la gente está preocupada, tiene un malestar muy grande con el tema de la salud, con no llegar a fin de mes, con sentir que la plata es poca por el trabajo realizado. Algo está funcionando mal, no es normal que normalicemos la situación del Hospital Naval, la situación de IOSFA y los bajos salarios”, subrayó.
En el caso del nosocomio, señaló que hoy hay preocupación por el personal médico que quiere dejar los servicios y alertó que si eso ocurre se cerrarán salas y dejarán de brindar atención. “La verdad que la situación duele porque estamos hablando de una de las Bases más grandes de Latinoamérica que tiene una importancia estratégica y logística para la soberanía y para lo que queremos para nuestro país”, enfatizó.
Y completó: “Hay un ambiente de mucha desilusión, de mucho cansancio, de falta de esperanza y eso nunca se vivió en una ciudad como Punta Alta ni dentro de las fuerzas”.