La ministra afirmó que Marco Antonio Centurión “era buscado por difusión de pornografía infantil”. Luego se comprobó que era falso.
Marco Antonio Centurión, el periodista tucumano que fue detenido en el marco del programa Tribuna Segura en Rosario a donde había viajado para cubrir la final de la Primera B entre Aldosivi y San Martín de Tucumán, sigue sufriendo las consecuencias de la acusación contra su persona de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
La funcionaria publicó en su cuenta de X (el tuit hasta el momento no fue eliminado) la foto de Centurión al momento de la detención acusándolo de violar un supuesto arresto domiciliario, de permanecer prófugo y de difusión de pornografía infantil.
ANTES DEL PARTIDO, DETUVIMOS A UN HINCHA PRÓFUGO POR PORNOGRAFÍA INFANTIL
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) November 3, 2024
Gracias al programa Tribuna Segura, atrapamos en Rosario a Marco Antonio Centurión, un criminal que violó su arresto domiciliario en Tucumán. Este prófugo, buscado por difusión de pornografía infantil, fue… pic.twitter.com/vupijOrn9V
“Viajé en colectivo de línea hasta Rosario, me acredité en AFA, retiré mi credencial de periodista y cuando ingresé al estadio me pidieron el número de documento para realizar el control de Tribuna Segura. Los brindé tranquilamente porque sé que no tengo ningún problema con la Justicia, ninguna causa abierta y, sin embargo, inmediatamente me hicieron a un costado y me dijeron que tenía un pedido de captura”, comenzó a relatar.
Les preguntó a los efectivos que lo retuvieron el motivo del supuesto pedido de captura, pero nunca se lo informaron. Luego de permanecer dos horas en el estadio Gigante de Arroyito y tras argumentarle que como era domingo no se podían comunicar con la fiscalía de turno, lo trasladaron esposado a la comisaría de Rosario.
Allí le quitaron todas sus pertenencias incluida su insulina. “Soy diabético tipo 1, me quitaron mi insulina, me metieron en una celda común que estaba en un estado totalmente deplorable, no se podía ni siquiera usar el baño y me retuvieron allí totalmente incomunicado”, continuó contando.
Estuvo nueve horas en el calabozo sin saber el motivo por el que estaba detenido. Los otros presos le dieron alimentos para no sufrir hipoglucemia.
“Después de toda esa tertulia, a las diez y media de la noche, una hora después que pasó mi colectivo de regreso a Tucumán, simplemente me abrieron la celda y me dijeron: “Centurión nos acabamos de comunicar con el juzgado, usted no tiene ningún pedido de captura ni ninguna causa abierta con la justicia”. Me hicieron firmar un papel y me entregaron mis pertenencias”, detalló.
Eran las once y media de la noche y tuvo que caminar unas 30 cuadras para llegar a la terminal de Rosario y gracias a una colega organizó rápidamente una campaña para recolectar fondos y poder comprar un nuevo pasaje de colectivo para poder regresar a Tucumán.
Hasta ese momento Centurión no sabía lo que había publicado Bullrich ni que esa falsa información ya se había viralizado. “La ministra vulneró totalmente mi principio de inocencia y publicó en X mi foto, mi nombre, mi apellido y me acusó de ser el líder de uno de los crímenes que tiene más desprecio social en estos tiempos. Y todo era absolutamente falso”, advirtió.
Agregó que la publicación de la funcionaria del gobierno de Javier Milei dañó su imagen, su integridad y su honor, y hoy sigue sin trabajo porque en los tres lugares donde desarrollaba tareas hasta el domingo lo cesantearon hasta tanto se aclare la situación.
Habló de la vergüenza que sintió hasta que logró el martes comenzar contar su verdad en los medios de comunicación porque hasta ese momento era “un criminal” tal como lo definió Bullrich.
“Esto no solamente me está afectando psíquica y moralmente, sino también económicamente. Esta semana, por lo menos, mi vida cambió. Estuve casi toda la semana tratando de hacer la mayor cantidad de notas posible para blanquear mi imagen y eso tampoco me permitió trabajar para poder generar ingresos”, subrayó.
Centurión adelantó que junto a su abogado presentará una carta documento solicitándole a la ministra Bullrich un pedido de disculpas públicas. “No me gustaría confrontar con el gobierno de turno ya que conocemos más o menos cómo se manejan. Me da mucho miedo entrar en un conflicto con ellos. Si ella no responde iniciaremos las acciones legales correspondientes porque no solo fue una detención ilegal en la que vulneraron mis derechos a la vida con lo que me hicieron con la insulina, sino que también se afectó mi imagen y mi honor”, criticó.