El Gobierno nacional flexibilizó las normas para la importación y producción de cementos en busca de una disminución de los precios internos.
Lo hizo a través de la Resolución 26/2025 de la Secretaría de Industria y Comercio publicada este martes en el Boletín Oficial.
A partir de esta norma se aceptarán informes de ensayo y certificados internacionales de organismos reconocidos y aceptados para ser comercializados en países de alta vigilancia y países limítrofes, (Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay).
Para el Gobierno esta medida “reduce el gasto en los procedimientos de evaluación de la conformidad de los productos, además de evitar complejos trámites de doble certificación que generaban meses de demora”.
La medida alcanza a los cementos para uso general; de propiedades especiales; para hormigón de uso vial aplicable con tecnología de alto rendimiento (TAR). y de albañilería.
Por otro lado, la disposición establece que los certificados nacionales y extranjeros de organismos de certificación acreditados son válidos para comercializar en el país, evitando así la duplicación de ensayos y procesos de control que las plantas internacionales ya verificadas.
“Esta iniciativa del Gobierno elimina trabas burocráticas para la importación de cementos, con la finalidad de alentar la competencia y bajar los precios”, se dijo en un comunicado oficial.