El edil no dudó en que, tras las elecciones, la UCR perderá peso parlamentario en la legislatura bonaerense y en el Congreso.
El edil Pablo Daguerre, quien finaliza su mandato en diciembre próximo, se mostró muy crítico con la estrategia electoral del radicalismo de cara los comicios provinciales del 7 de septiembre y a los nacionales del 26 de octubre.
“Se ha hecho un rejunte de sellos con miras a la elección de septiembre y para octubre ni siquiera sabemos qué somos. Es vergonzoso lo que ha pasado”, aseveró en diálogo con Radio Altos.
Sostuvo que ese “rejunte” ni siquiera tiene una mirada estratégica sobre la provincia de Buenos Aires y, en ese sentido, opinó que el centenario partido ha perdido la posibilidad de tener centralidad política para discutir los temas que competen al territorio bonaerense.
“Vamos a la elección de septiembre con un rejunte de sellos y vamos a la elección de octubre fragmentados. ¿Por qué el electorado tiene una apatía enorme para ir a votar? Justamente por esto, porque no somos claros con el mensaje. Ni siquiera tenemos un proyecto de Provincia y por supuesto, tampoco un proyecto nacional”, se quejó.
No dudó en afirmar que tras las elecciones el radicalismo perderá una “enorme” representación parlamentaria tanto en la legislatura bonaerense como en el Congreso de la Nación.
En el ámbito local y en algunas secciones electorales, opinó, que existe alguna posibilidad de que obtengan bancas candidatos de la UCR, aunque enfatizó que en la integralidad el partido “perderá mucho”.
“Podrá haber nombres propios que tengan representatividad en determinadas ciudades, pero eso es un puñado de situaciones que no hace a una integralidad, que no hace a un proyecto político en general”, subrayó.
Sobre su paso por el deliberativo, analizó que ha podido desarrollar a lo largo de cuatro años los temas que creía importantes para la ciudad: “Me voy absolutamente contento con esa agenda, con lo que hemos podido trabajar y, sobre todo, siempre con la misma línea, trabajar por un empoderamiento de la ciudad que no se observa”.
Por último, insistió en que las alianzas en las que avanzó el radicalismo “están pegadas con una cinta adhesiva muy liviana”, que nada tendrán que ver con lo que ocurrirá en 2027 cuando se desarrollen las elecciones presidenciales.