Vargas , sobre quien pesaba una orden de captura nacional e internacional, quedó alojado en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones de Lomas de Zamora.
Nahuel Vargas, uno de los principales acusados del crimen de Fernando Pérez Algaba, el empresario hallado descuartizado dentro de una valija en un arroyo de la localidad de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, en julio pasado, fue detenido y se convirtió en el octavo apresado en el marco del caso, informaron fuentes judiciales.
El sospechoso, sobre quien pesaba una orden de captura nacional e internacional, quedó alojado en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de ese partido del sur del conurbano bonaerense, y en las próximas horas será indagado por el fiscal Marcelo Domínguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.
Una empleada del emprendimiento inmobiliario “Renacer”, de General Rodríguez, fue imputada este jueves por el presunto encubrimiento del crimen de Fernando Pérez Algaba, ya que en su vivienda de la localidad de Paso del Rey, en Moreno, fue detenido uno de los principales acusados del homicidio del empresario, Maximiliano Pilepich, quien le confesó a ella que prefería matarse antes que entregarse, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Blanca Gladys Cristaldo, de 58 años, quien fue indagada por el fiscal del caso, Marcelo Domínguez, que le imputó el delito de “encubrimiento agravado por tratarse el hecho anterior un delito especialmente grave”, aunque no la dejó detenida.
La fiscalía la acusó de haber alojado a Pilepich en su casa de la calle La Santa María al 2000, de esa localidad del oeste del conurbano bonaerense, al menos entre el domingo 13 y el miércoles 16 de agosto, cuando el sospechoso fue detenido por personal de la policía bonaerense.
En su indagatoria, Cristaldo negó haber participado de un “encubrimiento” y, si bien admitió que estaba al tanto del crimen de “Lechuga” Pérez Algaba y de las sospechas que recaían sobre Pilepich, “por miedo” no supo “cómo manejarse”.
Según su relato, ella mantenía una relación sentimental con el imputado y que la noche del domingo le dijo que la del crimen de Fernando “era una causa armada, que por favor lo bancara porque lo estaban persiguiendo porque lo querían matar” y que “cuando declare Matías Gil (otro de los detenidos por el crimen) la situación se va a aclarar”.
Durante su indagatoria, Cristaldo reveló que ella intentó convencerlo de que tenía que entregarse, pero Pilepich le respondió: “Me mato antes de entregarme”.
La mujer contó que estuvo presente en el emprendimiento “Renacer” el 18 de julio pasado, cuando Pérez Algaba fue visto por última vez con vida, y recordó que lo vio llegar en la camioneta Range Rover Evoque blanca con techo negro junto a Nahuel Vargas, y que Pilepich llegó luego, a bordo de la camioneta Mercedes Benz G500 negra.
Además, dijo que esa tarde filmó un video con su teléfono celular donde se podían observar los vehículos, al propio Pérez Algaba y hasta el perro Bull Dog llamado “Cooper” y que pertenecía al empresario luego asesinado, pero que se retiró del lugar a las 16.40 y ya no tuvo novedades sobre la víctima.
Fuente: Télam