Los abanderados de la delegación argentina fueron José "Maligno" Torres y Eugenia Bosco. Una noche de gala para el cierre de la cita olímpica.
Los Juegos Olímpicos de París llegaron a su fin este domingo con una gran ceremonia de clausura en la que no solo desfilan las delegaciones de los distintos países -con conformaciones bastante más reducidas que en la apertura-, sino que también tendrá importantes espectáculos artísticos. El evento, que se lleva a cabo en el estadio de Francia en Saint Denis, comenzó a las 16 (hora argentina) y se estima que durará poco más de dos horas.
Los abanderados de la delegación argentina fueron José “Maligno” Torres, que ganó la medalla de oro en BMX Freestyle y tuvo que volver a París después de haber pasado unos días entre Buenos Aires y Córdoba, y Eugenia Bosco, que se quedó con la presea de plata junto a Mateo Majdalani en la categoría Nacra 17 de vela.
La cantante Zaho de Sagazan intrerpretó el gran clásico “Sous le ciel de Paris” poco antes de que Léon Marchand, el nadador francés que se consagró como una de las figuras de estos Juegos con sus cuatro medallas de oro, se llevara la llama olímpica del jardín de las Tullerías, en pleno centro de París.
En el momento de tomar la linterna con el fuego olímpico, dejó de arder el imponente pebetero -un anillo de siete metros de diámetro- que fue encendido en la apertura de la edición parisina el 26 de julio pasado y desde entonces brilló en el centro de la ciudad.
Más de 200 artistas acompañan un gigantesco espectáculo planteado como una distopía futurista, en la que “el viajero dorado”, símbolo de la libertad e interpretado por el breakdancer francés Arthur Cadre, redescubre unas Olimpíadas entre tanto desaparecidas, al igual que en su momento hizo el barón Pierre de Coubertin en el siglo XIX.
Durante la ceremonia además entregaron hicieron la entrega de medallas a las tres coronadas en la maratón femenina, uno de los últimos eventos de estos Juegos Olímpicos. Sifan Hassan, ganadora de la prueba, se subió al podio llevando un hiyab, lo cual había estado prohibido durante todas las competencias de París 2024, una de las grandes polémicas previas a la competencia.