Desde el viernes, y desde mucho más atrás, se anticipaba que Alpine no la pasaría bien en Monza. Se pueden hacer muchas correcciones para mejorar el andar de un auto, ¿pero cómo contrarrestar la falta de potencia? El motor, un rasgo tan importante que hasta hizo que equipos cambiaran unidades para esta fecha, fue la razón por la que las máquinas rosas corrieron de atrás todo el fin de semana.
Por eso mismo, también se advertía que cada posición ganada se festejaría con un puñito. Compitiendo en condiciones desfavorables, Franco Colapinto lo apretó dos veces: se clasificó 18°, al igual que hace un año en su debut en la Fórmula 1, y superó a Pierre Gasly, que sufrió tanto como él y partirá 19°.
Los Alpine dieron tres vueltas rápidas, y con cada una quedaba en claro que, si alguno pasaba a la siguiente instancia, lo haría por los pelos y sufriendo hasta el último instante. No hubo lugar para la heroica: en sus últimos giros, Gasly mejoró apenitas su tiempo previo y Colapinto ni siquiera llegó a meterse en el top 15 parcial, con un 16° puesto que bajó y bajó a medida que sus rivales completaron sus vueltas.
Para achacarle al argentino, absolutamente nada, puesto que el nivel de su experimentado compañero -y recientemente renovado hasta 2028- habla por sí solo.
De hecho, hay mucho para elogiarle: quedó a tan solo 0s155 de la clasificación a la Q2, que habría sido motivo para hacer una fiesta sin importar lo que pasara el domingo.
Fuente: diario Olé