Presentaron una nota en el HCD. "Hay sobrados argumentos para fundamentar nuestro desacuerdo", dicen.
Parte de la comunidad ambiental ratificó su oposición al dragado que se hizo en el Arroyo Napostá, en marzo, para mitigar el impacto del temporal y lanzó una serie de propuestas para que sean impulsadas en el Concejo Deliberante.
Los firmantes se manifestaron en estado de alerta por las tareas realizadas y explicaron que las medidas detalladas en la carta son “para evitar que este tipo de manejos inadecuados y no consensuados se repitan.
El documento original contó con el aval del CERZOS y del Instituto de Ciencias Biológicas y Biomédicas del Sur, dependiente del CONICET, donde subrayan que hay “sobrados argumentos para fundamentar su desacuerdo”.
INBIOSUR agregó un enérgico rechazo al “efecto muy negativo de las obras de limpieza y dragado mecánico del Arroyo Napostá”.
En un apartado los firmantes enumeran los motivos por los cuales se manifiestan en contra y señalan, por ejemplo, que el dragado hecho por el municipio fue sobre un humedal urbano de alto valor social y natural que, a su entender, no constituye una solución al problema de las inundaciones sino que, por el contrario, atenta contra los beneficios del ecosistema.
Además denuncian que ante las recomendaciones de no avanzar en esa idea de dragar el Napostá, “no se leyeron, ni oyeron, ni analizaron las diversas propuestas, informes técnicos y notas elevadas al Municipio”.
Renglón seguido, advirtieron que “todas las argumentaciones esgrimidas en esa reunión, por las cuales los expertosrecomendaban no intervenir el arroyo, fueron desoídas, y los informes técnicos, publicaciones científicas y otros documentos probatorios, fueron ignorados“.
Por último, criticaron los especialistas que “cuando en países con un alto nivel de desarrollo, la tendencia es poner en valor el patrimonio natural urbano; en nuestra ciudad se realiza una acción en sentido contrario, sin tener en cuenta el costo ambiental que conlleva”.
A continuación propusieron dos proyectos. El primero menciona un Plan de Manejo para “reducir al mínimo el impacto ambiental preservando el valor ecosistémico del Arroyo Napostá”. Contaría con la colaboración de especialistas para monitorear la cuenca del arroyo, su vegetación, los desechos que arrojan las personas o negocios con un comité de expertos que haría de asesor para emergencias.
La otra idea propone programas educativos con instituciones de diferentes niveles educativos y destinados a la población en general, para nutrir de información sobre especies animales y vegetales del sector, su conservación y posibles medidas de mitigación de los daños sobre ellas.
“Una de las acciones educativas más factibles a corto plazo podría ser el diseño de cartelería con infografía sobre la biodiversidad del lugar y sobre cómo conservarla”, resalta el documento presentado.