El Ejército de China ejecutó este lunes nuevas maniobras militares alrededor de Taiwán, desoyendo los pedidos internacionales de finalizar los ejercicios que desarrolló en los alrededores de la isla entre el jueves y el domingo, en respuesta a la visita a la isla de la presidenta del Legislativo de EE. UU., Nancy Pelosi.
El Ejército Popular de Liberación (EPL) anunció en la red social Weibo -equivalente chino a Twitter, censurado en el país asiático- que continúa “realizando ejercicios prácticos conjuntos en el espacio aéreo y marítimo alrededor de la isla de Taiwán”.
La actividad de este lunes, según las previsiones, estaba centrada en operaciones anti-submarinos y ataques aéreos con embarcaciones como blanco, agregó el comunicado.
Sin embargo, las autoridades no han especificado la ubicación de estas maniobras adicionales ni si mantienen en vigor las seis zonas en las que las llevó a cabo estos últimos días, una de ellas situada a apenas 20 kilómetros de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de la isla.
Las maniobras que Beijing ha llevado a cabo en los últimos días, con fuego real y lanzamiento de misiles de largo alcance, han sido calificadas por el Gobierno taiwanés como “irresponsables”, además de suscitar numerosas muestras de preocupación en el seno de la comunidad internacional.
El domingo debió haber sido el último día de maniobras, aunque China nunca confirmó oficialmente su final. En ese contexto, los ejercicios se centraron en “probar las capacidades de fuego conjunto para ataques terrestres y ataques aéreos de largo alcance”, acciones que Taiwán denunció y siguió “de cerca” con sus fuerzas armadas.
También aseguró que Beijing simuló un ataque sobre su isla principal. Hay “múltiples tandas de aviones y barcos comunistas realizando actividades alrededor del Estrecho de Taiwán”, informó el Ministerio de Defensa taiwanés en un comunicado
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, denunció la “total desproporción” de la reacción china y, en particular, de estas maniobras, durante las cuales China disparó varios misiles.
Tras las críticas del G7, el grupo de los principales países industrializados del bloque occidental, y de Estados Unidos, Blinken emitió una declaración conjunta con sus homólogos japoneses y australianos en la que solicitaba a China que pusiera fin a las maniobras militares.
Fuente: diario Clarín