Lo resolvieron los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 de San Isidro tras una discusión con los abogados defensores.
La primera audiencia con los nuevos jueces que dirigirán el juicio por la muerte de Maradona comenzó con otro escándalo.
Tras una discusión con los abogados defensores, los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 de San Isidro definieron la suspensión de la jornada que había sido convocada para este viernes. El proceso se reanudará después de la feria judicial.
La decisión fue tomada por los doctores Alberto Gaig, Alberto Ortolani y Pablo Rolón cuando el encuentro ya llevaba casi dos horas de desarrollo. Lo que motivó a esta definición fue un tenso cruce que protagonizó Gaig, el presidente del TOC, con la defensa del neurocirujano Leopoldo Luque.
Los abogados Julio Rivas y Francisco Oneto (recientemente integrado al equipo defensor) le reclamaron a los jueces que la audiencia se convocó antes de que se cumplieran los 10 días desde la integración completa del tribunal. Este plazo, indicado en el Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires, es para que las partes evalúen a los nuevos designados y definan si hay motivos para generar alguna recusación.
La citación a este primer encuentro, sin embargo, se realizó tan solo 24 horas después de que el nuevo órgano de juicio quedara completamente integrado: este mismo martes Pablo Rolón salió sorteado para ocupar la silla de vocal que había quedado vacante tras la excusación de uno de los jueces elegidos la primera vez, y al día siguiente ya se había notificado a los abogados y fiscales sobre la primera audiencia preliminar.
Este acto de celeridad, como lo definieron los propios magistrados en su llamado a audiencia, fue criticado por los abogados de Luque al comienzo de la audiencia, cuando alzaron la voz para advertir el incumplimiento de la norma y solicitar la suspensión de la jornada hasta que pase ese plazo. En este sentido, adelantaron que tienen sospechas de al menos dos recusaciones, sin especificar a quiénes se referían.
Sin embargo, el juez Alberto Gaig, a cargo de la dirección de la audiencia, se negó en primera instancia a cancelar el encuentro en curso y ordenó continuar el desarrollo con aclaración de que, si alguna de las partes quiere recusar a algún magistrado en los días posteriores, puede hacerlo.
Su negativa dio lugar a una tensa discusión con los letrados de Luque que fue escalando en cada ida y vuelta. “Es un monarca”, le dijo el abogado Francisco Oneto a Gaig, en referencia a su manera de llevar adelante la audiencia.
El reclamo lo hizo también porque, minutos antes, los representantes del neurocirujano habían pedido la presencia de los canales de televisión en la audiencia y él dijo que no. Solo pudo ingresar la prensa escrita. En este sentido, Oneto le dijo al juez que estaba “jugando al truco” porque le estaba “escondiendo las cartas”.
El tono de los cruces fueron cada vez más elevados y los gritos llegaron a escucharse en los pasillos del palacio judicial, según aseguraron varias personas que estaban afuera. Para mediar, el resto de los integrantes del tribunal intentaron poner orden y ayudar a Gaig.
Sin embargo, la intromisión de sus compañeros no fue bien recibida por el presidente del Tribunal. Tal vez condicionado por lo ocurrido con el tribunal anterior y el protagonismo desmedido que tuvo la jueza Makintach, cuando este viernes el juez Rolón quiso interceder en la discusión, Gaig lo frenó y le aclaró: “La audiencia la manejo yo”.
Después trató de mediar Alberto Ortolani, quien quiso opinar y el presidente del TOC 7 no lo dejó. “Acá estoy pintado”, se llegó a escuchar que se quejó el vocal por lo bajo.
Tras un largo ida y vuelta con las partes y la insistencia de que se cumpla el plazo de 10 días para efectuar posibles recusaciones de los magistrados, finalmente los jueces ordenaron un cuarto intermedio para evaluar el planteo.
Al volver, Alberto Gaig mostró un repentino cambio en su actitud. “Bajó 10 cambios”, le dijo a Infobae una de las partes interesadas en el juicio por la muerte de Maradona. En esta línea, hizo lugar al pedido de los abogados y suspendió la audiencia.
El proceso se reanudará tras la feria judicial, el 5 de agosto. No obstante, lo que ocurra quedará sujeto a la postura que tomen en este tiempo los defensores y querellantes, quienes manifestaron varios cuestionamientos sobre lo ocurrido este viernes.
Fuente: diario Infobae