En la segunda jornada del juicio se leyó una resolución del tribunal en la que los jueces denunciaron la falta de infraestructura y personal para sostener el debate y advirtieron que cambiar la modalidad (de zoom o mixta a presencial total) sería “caprichoso y en desmedro de la independencia judicial”.
El Tribunal Oral Federal N° 7 ratificó que el juicio oral por la denominada Causa Cuadernos continuará bajo modalidad telemática y mixta, tal como fue fijado desde diciembre de 2024 y confirmado en la audiencia preliminar de septiembre de este año.
En una resolución que fue leída ni bien comenzó el debate, los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli describieron las dificultades estructurales que enfrenta el tribunal y reiteraron sus reclamos a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y a la Cámara Federal de Casación Penal por la falta de recursos humanos, espacio físico y salas de audiencias adecuadas.
Destacaron que desde 2019 el tribunal viene requiriendo sin éxito la asignación de personal y oficinas para poder desarrollar juicios de gran envergadura.
“Por seis años hemos reclamado recursos para llevar adelante un proceso acorde a la Constitución Nacional, sin obtener respuesta suficiente”, señalaron los magistrados, que recordaron que los pedidos fueron “satisfechos sólo parcialmente” en 2022 y 2024.
Los jueces explicaron que la decisión de mantener la modalidad mixta responde a razones de operatividad y precedentes judiciales: “Esta metodología se viene aplicando desde hace años en juicios simples y complejos, con amplia aceptación y convalidación de los tribunales superiores”, remarcaron.
Citaron casos como los juicios por enriquecimiento ilícito del ex jefe del Ejército César Milani y por defraudación contra la administración pública que involucra a Julio De Vido, todos realizados bajo formato híbrido.
La resolución también detalla que, ante la falta de respuesta del máximo tribunal para la asignación de una sala adecuada, el TOF 7 pidió nuevamente autorización para utilizar el salón de Derechos Humanos del Palacio de Justicia, tal como se hizo en 2019 durante el juicio por la causa Río Turbio.
Además, el tribunal resolvió incrementar la frecuencia de audiencias —que se realizarán los martes y jueves a partir del 25 de noviembre— para acelerar el debate, pese a que su agenda está colapsada por otros procesos en curso, como los juicios Del Boca, GNL y Odebrecht.
Por su parte, el juez Germán Castelli, en voto concurrente, advirtió que modificar ahora el esquema fijado “sin fundamento novedoso, más allá de reclamos de un sector de la opinión pública”, sería “caprichoso” y afectaría la independencia judicial.
“Los jueces no estamos llamados a ser populares, sino a cumplir con la ley máxima, como garantía de seguridad y previsibilidad”, sostuvo.
El Tribunal también informó que fue convocado por la Superintendencia de la Cámara Federal de Casación para una reunión vinculada a la organización del juicio, aunque reclamó que las partes sean incluidas en esa instancia “por razones de transparencia procesal y constitucional”.
La resolución reafirma el compromiso de los magistrados con “el mejor servicio de justicia, sin mengua del principio de independencia” y con el objetivo de garantizar “un juicio justo a todas las personas, sean ricas, pobres, débiles o poderosas”.
Fuente: Ámbito