Un informe de la UIA sostiene que el incremento de los cheques rechazados oscila entre un 30 y un 40 por ciento.
La cadena de pagos en el sector industrial argentino comienza a mostrar las primeras y serias grietas, con la mitad de las empresas reportando dificultades para afrontar obligaciones esenciales. La situación se agrava por una fuerte contracción del consumo y la disparada de los cheques sin fondos.
Citando el informe del periodista Matías Bonelli en Clarín, una encuesta reciente de la Unión Industrial Argentina (UIA) arrojó cifras alarmantes:
El colapso se evidencia en la falta de liquidez: en el último trimestre se registró un incremento de entre el 30% y el 40% en los cheques rechazados. El caso más resonante es el de la Bodega Norton, que acumuló más de 40 cheques rechazados por un total de $618 millones de pesos.
La situación es más acuciante para las Pymes, pero ya impacta en los grandes contratos. El presidente de la Confederación de Pymes Constructoras (CPC), Gerardo Fernández, advirtió a Clarín que la cadena “se empieza a doblar y a complicar”.
El problema es estructural: incluso los plazos de cobro del Estado se extendieron, pasando de los 30-45 días convencionales a plazos de 60 a 90 días, lo que agrava la falta de capital de trabajo en la base de la pirámide productiva.
Fuente: NA