Las autoridades estadounidenses anunciaron el viernes que 538 migrantes irregulares fueron arrestados como parte del plan de deportación masiva del presidente.
Brasil condenó este sábado el “desprecio a los derechos fundamentales” de cerca de 80 migrantes ilegales brasileños deportados desde Estados Unidos que fueron esposados durante el viaje. La Policía Federal había informado en un comunicado que el vuelo procedente de Estados Unidos aterrizó el viernes por la noche con 88 brasileños a bordo, aunque el gobierno del estado de Amazonas, donde aterrizó el avión por problemas técnicos, contabilizó 79 personas deportadas.
Se trata del primer episodio de tensión entre los gobiernos del nuevo presidente estadounidense Donald Trump y el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien manifestó que quería preservar la “relación histórica” entre Washington y Brasilia el día de la asunción de Trump el 20 de enero. A través de la Policía Federal, el ministerio de Justicia de Brasil ordenó a las autoridades estadounidenses la “inmediata retirada de las esposas” cuando el avión con los expulsados llegó a la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, y repudió el “flagrante desprecio a los derechos fundamentales” de sus ciudadanos.
HUMILLANTE | 🇧🇷🇺🇸😔
— El Nacional (@elnacionalpy) January 25, 2025
🔹Ciudadanos brasileños aterrizan en Brasil en un vuelo de deportación desde los EE.UU. Ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales ni cometieron delitos en dicho país pero fueron enviados con los pies atados y las manos esposadas.
🔹El gobierno… pic.twitter.com/Hc6dIVqnT8
Las autoridades brasileñas enfatizaron que “la dignidad de la persona humana” es “uno de los pilares del estado democrático de derecho” y configura “valores innegociables”. La aeronave tenía como destino la ciudad de Belo Horizonte, pero por un problema técnico tuvo que aterrizar en Manaos, ciudad prevista originalmente como escala. “Los brasileños que llegaron esposados fueron inmediatamente liberados de las esposas”, afirmó la policía, “en garantía de la soberanía brasileña en territorio nacional”.
Las autoridades entregaron colchones, atención médica y agua para los pasajeros, que debieron permanecer toda la noche en una sala del aeropuerto. Lula ordenó este sábado que un avión de la Fuerza Aérea brasileña asuma el traslado de los deportados a su destino final, Belo Horizonte. Una fuente del gobierno brasileño dijo que los deportados que llegaron a Manaos viajaron “con sus documentos personales”, lo que muestra que “están de acuerdo” con el retorno al país.
En Brasil los deportados podrán “permanecer en libertad” tras haber estado detenidos en Estados Unidos con “decisión final de deportación sin posibilidad de recurso”, detalló la misma fuente. Se trata del primero vuelo de deportación desde que el presidente estadounidense Donald Trump tomó posesión del cargo el lunes, aunque el viaje ya estaba programado antes del inicio de su mandato y se da como parte de un acuerdo bilateral firmado en 2017, según fuentes de la Cancillería brasileña.
En sus primeros días de mandato, Trump ordenó varias medidas contra la migración ilegal, entre ellas deportaciones, el despliegue de tropas en la frontera con México y el arresto de 538 personas en situación irregular, según reportó la Casa Blanca. El viernes 265 personas fueron expulsadas desde Estados Unidos hacia Guatemala, aunque las autoridades de ambos países no han aclarado si formaban parte del grupo de 538 arrestados.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México aseguró que siempre aceptará la llegada de mexicanas y mexicanos al país, aún tratándose de repatriaciones, luego de que el canal NBC News asegurara que se denegó el aterrizaje a un avión militar estadounidense con deportados a bordo. En un breve mensaje en redes sociales, la Cancillería afirmó que México “tiene una muy buena relación” con el gobierno de EE.UU. “y cooperamos con respeto a nuestras soberanías en una amplia gama de temas, incluyendo la migración”.
Fuente: Página 12